Así publicó el lunes el Instituto Watson para Estudios Internacionales de la Universidad de Brown, cifras sacadas de un estudio denominado “costos de la Guerra”, que también dice que durante 13 años, 162 mil ciudadanos de Afganistán y el país vecino Paquistán resultaron heridos.
Conforme a los datos facilitados en este estudio, durante los cuatro primeros meses del año en curso casi mil personas fueron víctimas, directamente o indirectamente de las ofensivas estadounidenses en el territorio afgano.
El año 2007, informan los resultados de este estudio, es considerado como el año más sangriento para Afganistán ya que unos 17.700 civiles perdieron la vida.
Tras destacar un aumento en las cifras de muertos y heridos en los últimos años, Neta Crawford, la encargada de llevar a cabo este estudio, explicó que las cifras muestran que la guerra en Afganistán no está cerca de su final, "está empeorando”.
Las cifras del informe se basan en estadísticas de la Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus en inglés).
En 2001, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comandada por Estados Unidos, invadió el país asiático, so pretexto de luchar contra el terrorismo. Aunque la Alianza Atlántica pudo retirar a los talibanes del poder, no logró restablecer la estabilidad en el país.
A pesar de la retirada de las tropas foráneas del país asiático, al menos 13.500 efectivos militares, la mayoría estadounidenses, permanecen en el territorio afgano en el marco del polémico Acuerdo de Seguridad Bilateral (BSA, por sus siglas en inglés), sellado entre Washington y Kabul, el pasado 30 de septiembre.
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