• Insurgentes del grupo Talibán en Afganistán
Publicada: lunes, 4 de mayo de 2015 17:12

El grupo insurgente Talibán, que ha estado luchando contra el Gobierno afgano desde hace más de una década, ha dado la bienvenida a los esfuerzos de cualquier persona o país para lograr la paz en Afganistán.

El grupo insurgente Talibán ha exigido la redacción de otra Constitución, diciendo que la actual carece de credibilidad porque fue impuesta a la nación musulmana de Afganistán durante los años de la invasión militar foránea (2001).

El grupo Talibán quiere "la cooperación en todos los sectores con todos los países, incluidos los vecinos, y da la bienvenida a los esfuerzos de cualquier persona para lograr la paz", reza un comunicado emitido este lunes por el grupo tras efectuar dos días de reuniones con las autoridades gubernamentales en Doha, capital de Catar.

En su comunicado, han expresado su disposición a suavizar su posición sobre una serie de cuestiones, un cambio evidente que, eventualmente, podría conducir a conversaciones de paz.

Aunque se muestra flexible en temas previamente intratables, como el reconocimiento de algunos derechos de la mujer en la sociedad afgana, el grupo ha exigido la redacción de otra Constitución, diciendo que la actual carece de credibilidad porque fue impuesta a la nación musulmana de Afganistán durante los años de la invasión militar foránea (2001).

De acuerdo con los talibanes, la nueva Constitución debería ser redactada por las élites afganas en una atmósfera libre.

Además ha defendido el restablecimiento de la paz, considerándola “una necesidad de cualquier nación, país y en conjunto del ser humano”.

De acuerdo con el texto, la invasión foránea, la opresión, la detención sin cargos de ciudadanos afganos inocentes, la tortura, las redadas nocturnas y la persecución de miembros talibanes, entre otros, son los principales escollos para la paz en el país centroasiático.

Soldados extranjeros en Afganistán

 

La redacción de una nueva Constitución, la retirada de este grupo insurgente de la lista negra que impide a sus miembros viajar a otros países y su participación en el futuro político del país, son algunas de las precondiciones para reanudar las negociaciones de paz con el Ejecutivo.

El comunicado se produce tras dos días de discusiones informales con representantes del Gobierno afgano en Catar, en la que ambas partes hicieron hincapié en que las conversaciones de paz no estaban en el orden del día.

Sin embargo, un funcionario afgano familiarizado con las dos partes en las conversaciones dijo que "a pesar de la lucha feroz y la mala situación aquí (en Afganistán), el tono de ambas partes es positivo."

"Es un buen punto de partida. Vamos a pedirles que sigan adelante con prudencia y sabiduría para encontrar una solución política en lugar de intensificar la actividad militar, que está causando la pérdida de vidas inocentes", añadió la fuente que hablaba en condición de anonimato.

El pasado 30 de septiembre, el Gobierno afgano firmó un acuerdo bilateral con EE.UU. y otro con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para que sus tropas continuaran en Afganistán después de 2014, fecha en la que se había previsto la retirada total de las fuerzas extranjeras del país.

En 2001, la Alianza Atlántica, comandada por Estados Unidos, invadió el país centroasiático so pretexto de luchar contra el terrorismo. Sin embargo, la inseguridad aumentó y los civiles y militares afganos muertos se cuentan por miles.

Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) corrobora que la presencia de la Alianza en el territorio afgano dejó el país devastado y sumido en la violencia. De hecho, las víctimas civiles aumentaron un 19 por ciento en 2014, en comparación con el año anterior, con 3188 muertos hasta finales del mes de noviembre.

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