Mientras continúan los bombardeos saudíes contra Yemen, la banda extremista sigue obteniendo financiación y poder que la hacen cada vez más fuerte que en cualquier momento desde su aparición en Yemen hace casi 20 años.
Según el informe de Reuters, Al-Qaeda ha aumentado su presencia en la ciudad sureña de Al-Mukala —con 500 mil residentes y considerada el tercer mayor puerto del país— donde está al frente de su propio mini estado.
Las fuentes citadas por la agencia británica estiman que Al-Qaeda gana hasta 2 millones de dólares diarios en impuestos sobre los bienes y de combustible que entran en la ciudad portuaria.
Además, se cree que la banda ha logrado 1,4 millones de dólares en extorsiones a la compañía nacional de petróleo, al mismo tiempo que con el saqueo a la sucursal del banco central en Al-Mukala, obtuvo casi 100 millones de dólares.
Como parte de su propaganda, AQPA ha suprimido el impuesto para los residentes locales de Al-Mukala, entre otras medidas, por lo que, conforme a Reuters, ahora muchos prefieren a Al-Qaeda entre los demás grupos.
How AQAP looted an estimated 10 years’ worth of funds from Yemen bank: https://t.co/MHd6F8nuLW pic.twitter.com/DNiOt3V6GV
— Reuters Top News (@Reuters) April 8, 2016
De acuerdo con el informe, AQPA ha logrado expandir su territorio usando muchas de las tácticas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y actualmente cuenta con 1000 combatientes solo en Al-Mukala y controla 600 kilómetros de costa.
Mientras Riad rechaza que sus ataques aéreos en Yemen han creado “un refugio seguro” para los terroristas, un oficial yemení insiste en que los bombardeos saudíes “han proporcionado un ambiente adecuado para la expansión de Al-Qaeda.
El mencionado oficial explica a Reuters que la retirada de las tropas yemeníes de la zona, permitió a AQPA adquirir “enormes cantidades de armas sofisticadas y avanzadas, incluidos misiles portátiles y vehículos armados”.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que los ataques aéreos de Arabia Saudí contra Yemen, iniciados el 26 de marzo de 2015, han dejado un saldo de más de 32.000 víctimas entre muertos y heridos, en su mayoría civiles.
La peligrosa e inhumana aventura de Riad en Yemen, que tuvo desde el principio la luz verde de EE.UU., era para restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi (su estrecho aliado) después de que el movimiento popular Ansarolá empezara a reforzarse.
Sin embargo, los ataques de Arabia Saudí contra Yemen además de cobrar vidas humanas, han dejado más de 28 mil heridos y dos millones y medio de desplazados internos, mientras más de 21 millones de yemeníes necesitan ayudas humanitarias básicas.
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