“Tenemos pruebas. Vamos a empezar a revelarlas al mundo”, ha destacado el presidente turco durante un discurso ante los sindicalistas en la ciudad capitalina de Ankara.
Tenemos pruebas. Vamos a empezar a revelarlas al mundo", ha dicho el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En referencia a las acusaciones de las autoridades rusas sobre el comercio petrolero de Turquía con Daesh, Erdogan ha indicado que en los últimos días una nueva moda ha surgido gracias a Rusia, y actualmente, a su juicio, Moscú tampoco cree en este asunto.
Más adelante, el presidente ha añadido que Rusia tiene que probar que Turquía compra crudo del grupo terrorista, de lo contrario se trata de una "calumnia".
“El lado inmoral de este tema es el involucramiento de mi familia en este caso”, ha sostenido.
Luego de reiterar que si Moscú prueba las acusaciones, (él) dimitirá de su cargo, ha hecho hincapié en que en la realidad los rusos están involucrados en los tratos petroleros con el grupo terrorista.
“¿Quién está comprando el crudo (de Daesh)? Déjame decirlo. George Haswani, el poseedor de un pasaporte ruso-sirio, es uno de los mayores comerciantes de este negocio”, dice Erdogan.
En el pasado mes de noviembre, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones contra Haswani, quien también estaba en la lista de sanciones de la Unión Europea (UE), como alegan, por ser el intermediario de la compra del petróleo al grupo terrorista.
El presidente turco también ha aseverado que “un jugador famoso de ajedrez de Rusia”, sin revelar su nombre, también está involucrado en el negocio del crudo con Daesh
Las declaraciones del presidente se produjeron después de que el Ministerio de Defensa de Rusia anunciara el miércoles poseer pruebas de que Erdogan y su familia están directamente involucrados en el comercio ilegal del petróleo con Daesh.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también precisó que Turquía derribó el avión ruso para proteger los suministros petroleros del grupo terrorista.
Las relaciones Moscú-Ankara se enfriaron después de que se estrellara el pasado 24 de noviembre un avión ruso tipo Su-24 tras ser atacado por dos cazas turcos F-16 en una localidad siria cerca de la frontera con Turquía.
alg/ktg/rba