“Según los datos de que disponemos, en la tarde del 27 de abril estaba operando en el espacio aéreo de Alepo (noroeste de Siria) un avión de la así llamada coalición antiterrorista por primera vez tras una larga pausa", ha afirmado este jueves el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el general Igor Konashenkov.
El hospital alepino de Al-Quds, que cuenta con la colaboración de Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), fue bombardeado en la noche de miércoles, en un ataque que acabó, según MSF, con la vida de al menos 14 personas, aunque el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) ha elevado a 27 el número de fallecidos.
Según los datos de que disponemos, en la tarde del 27 de abril estaba operando en el espacio aéreo de Alepo (noroeste de Siria) un avión de la así llamada coalición antiterrorista por primera vez tras una larga pausa", ha afirmado el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el general Igor Konachenkov.
A pesar de que los medios occidentales han publicado que el bombardeo del Al-Quds fue obra de la aviación de guerra rusa, Konachenkov ha asegurado que “durante los últimos días, los aviones de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia no han realizado vuelos cerca de Alepo”, para luego revelar que la única incursión aérea del miércoles fue de la coalición internacional contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
En el marco de las operaciones aéreas de Rusia en Siria —a petición del Gobierno de Damasco y con el fin de detener el avance del terrorismo—, el Ejército de Siria y la Fuerza Aeroespacial de Rusia dieron inicio a principios de abril a operaciones conjuntas para liberar la ciudad noroccidental de Alepo de la presencia takfirí.
Cabe agregar que ninguna de las partes en conflicto ha asumido hasta el momento la responsabilidad del incidente del Al-Quds, si bien Estados Unidos ha atribuido la autoría del bombardeo al Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, y ha urgido al Kremlin a usar su influencia para cesar "ataques sin sentido" semejantes.
Mientras tanto, la agencia siria de noticias SANA cita a una fuente militar local no identificada que ha rechazado dichas acusaciones y asevera que los informes sobre una supuesta incursión siria contra la instalación médica "son falsos y están destinados a cubrir los crímenes de los terroristas contra la población civil."
Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, ha descartado que el bombardeo fuera un "error" y ha sostenido que se trata de un crimen de guerra que "parece deliberado", aunque no se ha aventurado a designar un autor.
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