• El presidente de Siria, Bashar al-Asad, ofrece un discurso, 15 de febrero de 2016.
Publicada: lunes, 15 de febrero de 2016 20:14
Actualizada: lunes, 15 de febrero de 2016 22:51

El presidente de Siria, Bashar al-Asad, ha advertido este lunes que una posible intervención terrestre en Siria, no será un picnic para Arabia Saudí y Turquía.

La posible injerencia militar en Siria no será un paseo fácil para Arabia Saudí y Turquía, pero Damasco no descarta que estos cometan este tipo de locuras”, ha afirmado Al-Asad durante una discurso ofrecido en una reunión con abogados y representantes de las provincias sirias, celebrado en Damasco, la capital de Siria.

La posible injerencia militar en Siria no será un paseo fácil para Arabia Saudí y Turquía, pero Damasco no descarta que estos cometan este tipo de locuras”, ha afirmado el presidente de Siria, Bashar al-Asad.

Arabia Saudí planea enviar tropas a Siria en marzo de 2016. Se trata de un total de 150.000 soldados, entre los que figurarán también efectivos de Emiratos Árabes Unidos (EAU)Baréin, Egipto, Sudán, Jordania, Marruecos, Kuwait, Catar y Turquía.

El sábado, el canciller de Arabia Saudí, Adel al-Yubeir, advirtió que si la vía política fracasa, el presidente sirio, Bashar al-Asad, será apartado por la fuerza.

Al-Asad ha declarado que "cuando los países occidentales se dieron cuenta de que los grupos terroristas están perdiendo la guerra contra el Ejército sirio, decidieron poner prioridad al alto el fuego, sin fijar una fecha”.

Asimismo ha afirmado que "cualquier persona o grupo que levantó sus armas contra el Gobierno sirio se considera terrorista y cualquier transición en el poder en Siria debe estar sometida a la actual Constitución".

En los últimos años, la solución de los países enemigos para la crisis siria ha tenido un solo núcleo, que es la creación de un gobierno provisional, ha denunciado el mandatario sirio.

También el presidente sirio ha indicado que uno de los objetivos de los países miembros de la llamada coalición internacional, liderada por EE.UU., que sostiene luchar contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), es hacer creer a sus ciudadanos que están combatiendo el terrorismo, sin embargo, en varias ocasiones esta alianza ha ofrecido apoyos a los grupos extremistas.

En otra parte de sus declaraciones, el gobernante sirio ha calificado de cruciales las treguas locales y la lucha antiterrorista para alcanzar la paz en el país árabe, que desde hace casi cinco años vive sangrientas ofensivas orquestadas por distintos grupos extremistas. "La lucha contra el terrorismo y las treguas (locales) son el camino que nos conducirá a la paz y la estabilidad", ha puntualizado.

Documentos desclasificados de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EE.UU. (DIA, por sus siglas en inglés) indican que la llamada coalición anti-Daesh ayudó al surgimiento del grupo terrorista EIIL, con el propósito de aislar al presidente sirio, Bashar al-Asad.

Desde el comienzo en marzo de 2011, la crisis siria se ha cobrado ya la vida de al menos 260.000 personas, en su mayoría civiles, según estadísticas del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres (capital británica).

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