"Todos deben unir sus esfuerzos para poner un fin inmediato al derramamiento de sangre en Siria y centrarse en la promoción de un proceso político intersirio que incluya a todos los sirios", escribe el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, en un artículo de opinión publicado este viernes en el diario británico The Guardian.
Todos deben unir sus esfuerzos para poner un fin inmediato al derramamiento de sangre en Siria y centrarse en la promoción de un proceso político intersirio que incluya a todos los sirios", escribe el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif.
Zarif destaca el relevante papel del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en ingles) —grupo de países occidentales y de la región que supervisan el proceso de paz, al que recientemente ha sido invitado a unirse Irán—, que en su opinión desempeña un papel crucial y colectivo para acabar con las lacras del terrorismo y de la guerra.
Para el canciller iraní, el extremismo y el terrorismo son asuntos de interés común y preocupan a todos los países del mundo, ya que comparten el mismo destino.
"Nadie es inmune a las consecuencias del resultado de la batalla existencial que tenemos que librar", agrega Zarif.
Lo que se necesita con urgencia, escribe, es "diálogo entre el Gobierno sirio y los grupos de la oposición que rechazan el terrorismo, un esfuerzo internacional concertado y genuino para erradicar la violencia extremista y una campaña mundial para hacer frente a la actual catástrofe humanitaria y para reconstruir Siria".
En otra parte del artículo, el jefe de la Diplomacia iraní se muestra muy crítico con la "guerra contra el terrorismo" posterior al 11-S de Estados Unidos, que según insiste, allanó el terreno para el surgimiento de grupos terroristas como Al-Qaeda y Daesh y extendió la influencia de Arabia Saudí y sus aliados en Oriente Medio.
"Lo que pasó en Nueva York aquella fatídica mañana del 11 de septiembre hace 14 años, y la respuesta, está directamente relacionado con los atentados de París (Francia), Beirut (El Líbano) y San Bernardino (EE.UU.) durante las últimas semanas”, señala.
De igual forma, Zarif cuestiona la eficacia de la llamada coalición ant-EIIL, liderada por Estados Unidos, que a su juicio no ha logrado resultados relevantes en la lucha contra el terrorismo, a pesar de sus grandes costes.
También acusa indirectamente a Riad de ser el principal patrocinador del extremismo y de socavar las conversaciones de paz de Siria por apoyar a grupos salafistas de línea dura.
Finalmente, Zarif argumenta que Irán siempre ha abogado por un alto al fuego inmediato para acabar lo antes posible con el derramamiento de sangre en Siria e insiste en el inicio de diálogos de ámbito nacional entre el gobierno de Damasco y la oposición que rechaza el terrorismo.
Zarif viajó el miércoles a Nueva York (noreste de Estados Unidos) para participar en una conferencia sobre la crisis siria, prevista para hoy viernes.
Las grandes potencias del mundo se han reunido este viernes en Nueva York en busca del apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) para que adelante un ambicioso plan de Estados Unidos y Rusia para un alto el fuego en Siria.
Delegados del ISSG, conformado por 17 países —entre ellos, Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí e Irán además de la ONU, la Unión Europea (UE) y la Liga Árabe (LA)—, iniciaron las discusiones en la mañana en un lujoso hotel neoyorquino.
Después, los diplomáticos que participan en los diálogos se desplazarán hasta la sede de la ONU con el objetivo de adoptar una resolución del CSNU que dé seguimiento a la hoja de ruta marcada en Viena el 14 de noviembre para resolver el conflicto.
En las acciones violentas registradas en el país árabe, han muerto más de 250.000 personas y unos 11 millones de ciudadanos han sido desplazados, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
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