• Una familia palestina se sienta entre las ruinas de su casa demolida por Israel.
Publicada: sábado, 9 de abril de 2016 2:18

Las Naciones Unidas han pedido este viernes a la Unión Europea (UE) aumentar la presión sobre Israel por la continúa confiscación de tierras y la demolición de las estructuras palestinas en la Cisjordania ocupada.

“Hemos entrado en una fase nueva y bastante preocupante en términos de la confrontación entre el derecho internacional humanitario y la ocupación israelí de Cisjordania”, ha señalado el coordinador humanitario de la ONU en los territorios ocupados palestinos, Robert Piper.

El responsable de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha exhortado a los funcionarios europeos a responder apropiadamente a la destrucción cada vez mayor de las propiedades palestinas por parte del régimen de Tel Aviv.

Hemos entrado en una fase nueva y bastante preocupante en términos de la confrontación entre el derecho internacional humanitario y la ocupación israelí de Cisjordania”, subraya el coordinador humanitario de la ONU en los territorios ocupados palestinos, Robert Piper.

Al mencionar que solo han pasado cuatro meses del 2016, el funcionario ha lamentado que en este tiempo el número de demoliciones ha superado todos los registros anteriores. A continuación, ha mostrado su preocupación por la continuación de esta situación el resto del año.

Piper ha recordado que más de 540 demoliciones y confiscaciones en Cisjordania, incluida la destrucción de 140 proyectos de ayuda por un monto superior a 200.000 euros de inversiones del bloque europeo, constituye una cifra que pertenece a lo que va del año en curso y que supera el total del año 2015.

Además, ha anunciado que unos dos mil palestinos se han privado de sus medios de vida y otros 600 han perdido sus hogares debido a las medidas de este tipo de Israel, régimen que insiste en que las demoliciones se aplican únicamente sobre estructuras levantadas de forma ilegal por carecer de permiso para su construcción.

El representante de la ONU ha asegurado que las autoridades israelíes no han dado ninguna oportunidad a los palestinos que viven en dichas zonas para obtener los permisos de construcción y ha exigido a la UE intensificar la presión sobre Israel mediante la emisión de más declaraciones de críticas o enviando diplomáticos a los sitios afectados.

“También tenemos que hablar de las formas para buscar una compensación económica o la restitución por la potencia ocupante. (…) La UE necesita reflexionar sobre su estrategia y cómo va a responder. Esto no puede ser dejado sin resolver. Es una provocación”, ha concluido Piper.

Anteriormente, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA, por sus siglas en inglés) y Estados Unidos condenaron estas demoliciones, pero las medidas antipalestinas de Israel no se acaban aquí; corta o amenaza a cortar para varias horas la electricidad de las ciudades palestinas.

Mientras tanto, reinició el jueves la construcción de una nueva parte del llamado muro de separación (el Muro de Apartheid) con bloques de hormigón de ocho metros de altura en Beit Yala, situada al sur de Al-Quds (Jerusalén) y cerca a Beit Lahm (Belén).

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