A bordo de cuatro autobuses, los cubanos cruzaron la frontera de Guatemala con Ciudad Hidalgo, en Chiapas, sureste de México. Se habían trasladado desde El Salvador hasta Guatemala en un viaje de 13 horas gestionado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Los agentes migratorios mexicanos tienen la orden de proporcionar a los migrantes una visa de 20 días para llegar a Estados Unidos. Los cubanos llegaron a Ciudad Hidalgo bajo el programa piloto entre Costa Rica, El Salvador y Guatemala que podría extenderse a otros 7600 isleños. Según las autoridades mexicanas, se requieren unos 28 vuelos para evacuar a los cubanos radicados en Costa Rica.
El inicio del proceso de acercamiento entre EE.UU. y Cuba, en diciembre de 2014, ha inducido a miles de cubanos a emigrar por temor a que Washington elimine sus beneficios migratorios a estos ciudadanos. Uno de estos es la política de "pies secos, pies mojados".
Esta permite que los cubanos que huyen de su país permanezcan legalmente en territorio estadounidense una vez llegar. Los países centroamericanos, entre ellos, Nicaragua, que se niega a que los migrantes pasen por su territorio, critican a EE.UU. por dejar vigente esta política pese al acercamiento con La Habana, capital de Cuba.
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