Los 15 miembros del Consejo han adoptado este miércoles una resolución por la que se pretende llevar a cabo inspecciones para controlar todo cargamento que entre o salga de Corea de Norte, prohibir todo comercio relacionado con armas y ampliar la lista de personas sometidas a sanciones.
Estas restricciones son el resultado de semanas de reuniones entre los funcionarios estadounidenses y chinos tras las pruebas norcoreanas de principios de febrero, que desencadenaron una ola de condenas de la comunidad internacional —en especial, de Washington, Seúl y Japón— por considerar que violaban flagrantemente las resoluciones del CSNU.
La comunidad internacional, hablando con una sola voz, ha enviado a Pyongyang un mensaje simple: Corea del Norte debe abandonar estos peligrosos programas y elegir un mejor camino para su pueblo", ha declarado el presidente EE. UU., Barack Obama, tras conocerse este miércoles de la noticia de la resolución adoptada.
Los diplomáticos reunidos en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (EE. UU.) han celebrado poder al fin anunciar las esperadas medidas que la resolución contiene, que incluyen las normas más estrictas posibles para socavar toda capacidad de Pyongyang para obtener financiación, tecnología punta y otros recursos para su programa de armas nucleares.
En este contexto y tras conocerse la resolución, el presidente EE. UU., Barack Obama, ha aplaudido las sanciones a Corea del Norte, valorando que la medida envía a Pyongyang el "mensaje simple" de que debe abandonar de una vez por todas su programa de armas de destrucción masiva.
"La comunidad internacional, hablando con una sola voz, ha enviado a Pyongyang un mensaje simple: Corea del Norte debe abandonar estos peligrosos programas y elegir un mejor camino para su pueblo", ha agregado el mandatario estadounidense.
Corea del Norte, que esperaba una resolución del CSNU en su contra, se adelantó el martes asegurando que gracias a su 'independencia económica', cualquier medida adoptada caerá en saco roto y no le afectará.
No obstante, cabe destacar que el Gobierno del líder norcoreano, Kim Jong-un, ha afirmado en reiteradas ocasiones que sus ensayos nucleares no son de carácter ofensivo, sino que tienen fines disuasorios, dado el belicismo estadounidense y las maniobras militares conjuntas de Washington y Seúl.
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