De acuerdo con el citado documento, emitido el miércoles, los recursos financieros de Riad se están agotando, información que las autoridades saudíes niegan afirmando que la economía del país goza de estabilidad.
El 2016 el déficit de la tesorería real disminuirá tan solo 0,4 puntos porcentuales y constituirá un 19,6 % del Producto Bruto Interno (PIB). Resulta que Riad se enfrenta a la necesidad de reducir el gasto público y devaluar la moneda nacional”, informó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En 2016 el déficit de la tesorería real disminuirá tan solo 0,4 puntos porcentuales y constituirá un 19,6 % del Producto Bruto Interno (PIB). Resulta que Riad se enfrenta a la necesidad de reducir el gasto público y devaluar la moneda nacional”, señaló el FMI, tachando de inadecuadas las propuestas de los economistas árabes para realizar la consolidación fiscal a medio plazo en el reino.
A su vez, el economista jefe del FMI en asuntos de Oriente Medio, Masud Ahmed, dijo que otro tema que intensifica la presión puesta en el país árabe es que el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, dictaminó “bonos públicos a los funcionarios con motivo de su ingreso al trono en enero, así como las operaciones militares” de su país en Yemen.
A finales del pasado mes de marzo, Arabia Saudí emprendió, sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pero con la luz verde de EE.UU., una campaña militar contra Yemen, en un intento por eliminar de la esfera política al movimiento popular Ansarolá y por restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, fiel aliado de Riad.
En base a las últimas cifras anunciadas por la Coalición Civil de Yemen, al menos 6090 yemeníes —entre ellos, 1698 niños y 1038 mujeres— han perdido la vida como consecuencia de la agresión saudí, mientras que unos 13.552 han resultado heridos.
Según estimaciones del Departamento de Tesoro de Estados Unidos, Arabia Saudí perdió solo en la primera mitad de 2015, alrededor de 150.000 millones de dólares debido a la caída de los precios del petróleo.
Asimismo el FMI informó de que la misma situación está sucediendo en Baréin y Omán, pero aseguró que Kuwait, Catar y Emiratos Árabes Unidos (EAU) tienen relativamente más recursos financieros que les durarán más de 20 años.
Las autoridades saudíes están planeando recortes de gastos y como el mayor exportador de petróleo del mundo busca reducir su déficit presupuestario. Los funcionarios han dicho en repetidas ocasiones que la economía del reino, el más grande de mundo árabe, es lo suficientemente fuerte como para capear la caída en los precios del crudo como lo hizo en crisis similares, cuando sus finanzas estaban bajo más presión.
El pasado 24 de agosto, el precio del petróleo cayó al nivel más bajo de los últimos seis años, lo que invocó la preocupación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Recientemente Arabia Saudí ha reducido los precios del petróleo tanto para sus clientes de EE.UU. y el noroeste de Europa como para los clientes asiáticos, con el fin de competir para lograr más cuotas en el mercado del petróleo, acto que daña a los países miembros de la OPEP como Irak, cuyas economías dependen mucho de la venta del petróleo.
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