El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, ha informado que el cese el fuego en Yemen durará hasta el fin del sagrado mes de Ramadán (el noveno mes del calendario lunar), es decir, el 17 de julio.
Es urgente y muy necesario que las ayudas humanitarias puedan llegar a todos los yemeníes sin obstáculos y a través de una pausa humanitaria incondicional”, ha dicho Dujarric.
“Es urgente y muy necesario que las ayudas humanitarias puedan llegar a todos los yemeníes sin obstáculos y a través de una pausa humanitaria incondicional”, ha dicho Dujarric.
Según el vocero, la ONU espera que las partes involucradas respeten el alto el fuego y cooperen para su completa implementación en los restantes días de Ramadán.
Al mismo tiempo, Dujarric ha apostado por el diálogo intrayemení y ha exigido a las partes a seguir buscando una solución política al conflicto del país conforme a la Resolución 2216 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en la que el máximo órgano de decisión de la ONU, ignorando los bombardeos diarios del régimen saudí al pueblo yemení, pone en vigor sanciones contra Ansarolá, un movimiento popular que lucha contra el avance del grupo terrorista Al-Qaeda en Yemen.
Por otra parte, citando datos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), ha precisado que, en estos momentos, más de 21 millones de yemeníes necesitan ayuda humanitaria, una cifra cercana al 80 por ciento de toda la población de Yemen.
Los incesantes ataques saudíes al territorio yemení, desde su inicio hace más de 3 meses, han quitado la vida a al menos 1500 civiles yemeníes, según un balance de las Naciones Unidas.
Arabia Saudí alega que el objetivo principal de sus ataques a Yemen es restaurar en poder al expresidente prófugo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad, no obstante, su intervención militar ha provocado la muerte y destrucción en Yemen y ha facilitado el avance de los terroristas de Al-Qaeda en el territorio yemení.
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