El Ejército yemení con el apoyo de los comités populares y combatientes de Ansarolá están preparados para hacer frente a la posible intervención terrestre del Ejército saudí en Yemen".
"El Ejército yemení con el apoyo de los comités populares y combatientes de Ansarolá están preparados para hacer frente a la posible intervención terrestre del Ejército saudí en Yemen", así ha asegurado Mohamed Abdelsalam, portavoz oficial de Ansarolá, en una entrevista concedida al portal noticiero Naba.
Además ha informado que pese a los bombardeos de aviones saudíes, el Ejército y comités populares y Ansarolá están avanzando en las provincias de Adén (sur) y Abyan (suroeste), el bastión del grupo Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).
Asimismo ha declarado que el Ejército y Ansarolá han creado una sala conjunta de mando para frenar cualquier operación terrestre del régimen saudí y sus aliados en Yemen.
El miércoles, Abdelsalam denunció la alianza establecida entre el dimitido presidente Abdu Rabu Mansur Hadi y el grupo Al-Qaeda en Yemen, cuyo objetivo es desestabilizar el país.

Por su parte, un alto dirigente de Ansarolá enfatizó que el movimiento popular yemení dispone de cientos de misiles y aviones no tripulados (drones) ‘kamikazes’ para responder la agresión saudí.
La situación en Oriente Medio se volvió más tensa después de que el pasado 26 de marzo Arabia Saudí diera comienzo a una ofensiva aérea contra Yemen, sin el visto bueno de las Naciones Unidas, en un intento por restaurar el poder de Mansur Hadi, un aliado cercano del régimen de Riad.
Varios informes, incluido un diplomático estadounidense citado por el diario estadounidense The Wall Street Journal, advierten de que las ofensivas aéreas iniciadas por Arabia Saudí —con el apoyo de sus aliados regionales y la luz verde de EE.UU.— contra Yemen han allanado el camino para el avance de Al-Qaeda en ese país.
Los ataques aéreos saudíes contra Yemen hasta el momento han dejado 873 víctimas mortales, entre ellas 164 niños, 43 mujeres y 13 ancianos.
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