“Cuba ha conocido la arbitraria y agresiva orden Ejecutiva emitida por el presidente de los Estados Unidos contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que califica a este país como una amenaza a su seguridad nacional, en represalia por las medidas adoptadas en defensa de su soberanía frente a los actos injerencistas de autoridades gubernamentales y del Congreso estadounidense”, así reza la declaración oficial del Gobierno cubano.
En el texto, las autoridades cubanas han expresado su apoyo incondicional al pueblo y al Gobierno de Venezuela, además de reprochar las alegaciones del presidente estadounidense, Barack Obama, quien consideró el lunes la situación que atraviesa el país sudamericano como una “amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política exterior estadounidenses”.
El Gobierno cubano se ha preguntado cómo Venezuela, situada a miles de kilómetros de Estados Unidos, “sin armas estratégicas, sin emplear recursos ni funcionarios” puede ser una amenaza para este país, y de esta manera, ha sostenido que la nueva postura estadounidense revela, una vez más, la política “injerencista” de Washington.
“Nadie tiene derecho a intervenir en los asuntos internos de un Estado soberano ni a declararlo, sin fundamento alguno, como una amenaza a su seguridad nacional”, ha insistido el Gobierno de La Habana.
Entre tanto, el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, ha elogiado el discurso de la noche del lunes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en respuesta a las declaraciones de Estados Unidos, en el que dirigiéndose a Obama, el mandatario venezolano señaló que "ustedes son una amenaza para el pueblo estadounidense y el mundo entero", para después agregar "ustedes son quienes deciden invadir, matar y financiar el terrorismo en el mundo".
“Te felicito por tu brillante y valiente discurso frente a los brutales planes del Gobierno de Estados Unidos. Tus palabras pasarán a la historia como prueba de que la humanidad puede y debe conocer la verdad”, así lo ha expresado Castro.
Maduro anunció el 12 de febrero que su Gobierno había desmantelado un atentado golpista, orquestado desde Washington, y anunció el sábado pasado una serie de medidas diplomáticas para EE.UU., para evitar que se repita cualquier ataque imperialista e injerencista en contra de la estabilidad y la paz del país sudamericano.
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