“El guión no fue escrito (por opositores) en Kiev, sino en la embajada de EE.UU”, indicó el sábado Azarov en una entrevista con la cadena rusa NTV.
El Occidente, adelantó, se opuso a las políticas del entonces presidente Víktor Yanukovich, ya que había anunciado que Ucrania no formaría parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante su mandato, por eso, Washington trazó su derrocamiento mediante un “golpe de Estado”.
A juicio de Azarov, la oposición ucraniana que exigía que Yanukovich firmara un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), no era más que “títere” de EE.UU. para que el Occidente consiguiera sus intereses en Ucrania.
En este contexto, Azarov señaló que la “federalización” es la única manera para poner fin a los combates en las regiones orientales ucranianas.
“Podría haber diálogos (entre las autoridades y los independentistas), pero no creo que contribuyan a un resultado positivo. No hay otra solución que la federalización”, recalcó.
Por su parte, Yanukovich rompió un largo silencio en la misma jornada al afirmar en una entrevista concedida al canal ruso Primero (Pervii) que tenía previsto volver a su país cuando tenga la oportunidad, para hacer todo lo que pueda para “mejorar la vida” en Ucrania e intentar “parar la guerra”.
Según las recientes cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al menos 5.660 personas han perdido la vida y otras 14.000 han resultado heridas por el conflicto desatado en las ciudades orientales de Ucrania desde el pasado 21 de febrero de 2014.
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