La jefa de la Diplomacia de la UE, Federica Mogherini, subrayó la importancia fundamental de “mantener vivo y encarrilado el proceso de resolución con el pueblo kurdo” y no permitir que las actividades terroristas estropeen la tregua.
Los grupos terroristas no deben disipar el proceso (de paz) y el alto el fuego debe ser preservado, declaró Mogherini.
“Los grupos terroristas no deben disipar el proceso (de paz) y el alto el fuego debe ser preservado”, según un comunicado emitido por la oficina de Mogherini, en el que se informa de una conversación que ha mantenido ella con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Çavusoglu.
La declaración, sin embargo, no aclaró a qué tipo de actividades terroristas se refería.
Mogherini además reafirmó que cualquier acción debe evitar poner en peligro el alto el fuego y el proceso de paz kurdo que “sigue siendo la mejor oportunidad en una generación para resolver un conflicto que se ha cobrado demasiadas vidas”.
Finalmente elogió los esfuerzos realizados en los últimos años para preservar el proceso de paz, y agregó que el proceso político “es el único medio de llegar a una solución estable al conflicto, por el bien de todo el pueblo de Turquía”. “La UE seguirá apoyando al Gobierno (turco) en este camino”, concluyó el comunicado.
Por otra parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha hablado este domingo por teléfono con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, y le instó a “no desistir del proceso de paz con los kurdos, sino a aferrarse a él a pesar de todas las dificultades”.
Estas declaraciones se produjeron después de que entre la noche del viernes y la madrugada del sábado la Aviacion de Turquía llevó a cabo ataques contra las posiciones del PKK en varias zonas tanto en el territorio turco como en Irak.
El comité central del PKK confirmó el sábado los ataques de Turquía y anunció el fin del alto al fuego establecido desde hace dos años entre ambas partes: “Con este denso bombardeo aéreo, el alto el fuego ha perdido su sentido”, afirman los kurdos en un comunicado.
El PKK denuncia que los ataques turcos en su mayoría han golpeado aldeas y estructuras civiles. Mientras, igual que las fuentes turcas, evita ofrecer datos sobre posibles víctimas de la agresión.
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