"Lamentamos que los terroristas a los que apoya (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan dispararan al piloto que descendía en paracaídas. Se trata, sin exagerar, de un crimen de guerra", ha declarado el canciller sirio tras una reunión mantenida con Serguéi Narishkin, presidente de la Duma de Estado o Cámara baja del Parlamento ruso en Moscú (capital rusa).
Lamentamos que los terroristas a los que apoya (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan dispararan al piloto que descendía en paracaídas. Se trata, sin exagerar, de un crimen de guerra", ha declarado el canciller sirio, Walid al-Moalem.
Además, al expresar la solidaridad de Damasco con Rusia, Al-Moalem ha agradecido los esfuerzos del Gobierno ruso en la lucha contra el terrorismo, que azota al país árabe desde hace casi cinco años.
"Rusia ha hecho más en la lucha contra el terrorismo en Siria que la coalición liderada por EE.UU.", ha indicado.
El canciller sirio ha recalcado, por otra parte, que el derribo del avión ruso en el espacio aéreo sirio constituye una violación de la soberanía de Siria.
Asimismo, ha afirmado que los ataques aéreos de Rusia contra posiciones de los grupos terroristas EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra —rama de Al-Qaeda en Siria—, han enfadado a las autoridades turcas, razón por la cual decidieron derribar el aparato ruso.
El martes, un misil aire-aire lanzado por un caza turco de tipo F-16 derribó un caza ruso de tipo Sujoi-24 que, supuestamente, había violado el espacio aéreo turco, versión de los hechos rechazada por Rusia.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha tachado el derribo del avión ruso de “puñalada por la espalda que tendrá serias consecuencias para la relación de Rusia con Turquía”.
En concreto, Rusia ha cortado todos los contactos militares con Turquía, según comunicó el mismo martes el jefe del Departamento Operativo Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói.
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