El director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, ha informado que tras fuertes combates con el Ejército sirio, elementos de Daesh ha tomado el control de casi toda la antigua ciudad de Palmira.
Ha precisado también que la prisión, en el este de la ciudad, y las oficinas de los cuerpos militares de Inteligencia, en el oeste, donde se encuentra un gran número de soldados, han quedado fuera del control de la banda takfirí.
La televisión estatal siria ha explicado que la caída de Palmira en manos de EIIL se ha producido cuando los soldados y las fuerzas voluntarias se habían retirado de sus posiciones para evacuar a los civiles y trasladar objetos históricos a lugares seguros.
Por su parte, el director de Antigüedades y Museos de Siria, Maamún Abdelkarim, ha confirmado la noticia y ha lamentado que la toma de Palmira "es un desastre para todo el mundo, no solo para los sirios".
Entre tanto, el activista Samer al-Homsi, de la opositora Red Sham, ha confirmado a la agencia española Efe que toda Palmira está bajo el dominio de esta banda extremista, después de la retirada de los efectivos gubernamentales.
Durante los últimos días se han registrado duros choques entre los terroristas del EIIL y tropas del Ejército sirio. El domingo, las fuerzas sirias lograron expulsar a elementos de Daesh del norte de Palmira.
Las ruinas de Palmira forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) y, antes de la presencia terrorista en Siria, eran uno de los principales centros turísticos del país.
Los takfiríes del EIIL han destruido un sinnúmero de centros religiosos y sitios arqueológicos tanto en Siria como en Irak, además de ser autores de crímenes de lesa humanidad contra todos los grupos étnicos y religiosos, incluidos chiíes, suníes y kurdos.
Entre los sitios arqueológicos más emblemáticos destruidos y saqueados por el EIIL en Irak destacan: el sitio arqueológico Dur Sharrukin y las antiguas ciudades Hatra y Nimrud .
La directora general de Unesco, Irina Bokova, ha condenado en reiteradas ocasiones los actos de barbarie del grupo terrorista contra el patrimonio cultural e histórico de Irak y Siria.
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