“El problema al que nos enfrentamos es el terrorismo transfronterizo. Más de 100 mil mercenarios extranjeros han penetrado en Siria a través de las fronteras de Turquía y reciben el apoyo de este país y de algunos árabes como Arabia Saudí y Catar”.
“El problema al que nos enfrentamos es el terrorismo transfronterizo. Más de 100 mil mercenarios extranjeros han penetrado en Siria a través de las fronteras de Turquía y reciben el apoyo de este país y de algunos árabes como Arabia Saudí y Catar”, destacó el martes el diplomático sirio.
Abás pidió a los países patrocinadores del terrorismo que cierren sus fronteras con Siria e impidan la entrada de voluntarios extranjeros a este país árabe, también les urgió a cesar sus ayudas financieras y armamentísticas a los terroristas del EIIL.
Damasco nunca aceptará imposiciones de potencias extranjeras, pues aun con presiones externas Al-Asad todavía cuenta con el respaldo de su pueblo.
La solución a la crisis debe venir del pueblo sirio y no impuesta por el extranjero, añade.
“EE.UU. no tiene derecho a decidir quién gobierna Siria. La voluntad del pueblo sirio decidirá quién gobierna su país, y ya vimos los resultados de las últimas elecciones presidenciales (2014)”.
“EE.UU. no tiene derecho a decidir quién gobierna Siria. La voluntad del pueblo sirio decidirá quién gobierna su país, y ya vimos los resultados de las últimas elecciones presidenciales (2014)”, sostuvo el representante de Siria en la India.
Las elecciones presidenciales de Siria se celebraron el pasado 3 de junio y Al-Asad ganó con el 88,7 por ciento de los votos.
Según Abás, Siria no es como otros países, donde EE.UU. establece un gobierno títere.
“No acatamos las políticas norteamericanas, somos un país independiente”, reiteró, para luego añadir que Siria no está dispuesta a renunciar a su soberanía bajo ningún pretexto.
El presidente Al-Asad afirmó durante la misma jornada que en la región se ha creado un fuerte eje de Resistencia y Damasco seguirá adelante hasta lograr la victoria.
“No acatamos las políticas norteamericanas, somos un país independiente”.
Siria, desde mediados de marzo de 2011, sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países regionales y occidentales, con el objetivo de derrocar el Gobierno de Al-Asad.
En febrero, el Centro Nacional Antiterrorista de Estados Unidos (NCTC, por sus siglas en inglés) estimó en 20.000 la cifra de extranjeros que luchan junto a los grupos terroristas en Siria.
Esta violencia de más de cuatro años ha causado hasta el momento más de 215 000 muertos y 7,6 millones de desplazados dentro del país árabe.
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