“Rusia no va a permanecer mano sobre mano y continuará sus esfuerzos para resolver pacíficamente los problemas de Siria”.
“Rusia no va a permanecer mano sobre mano y continuará sus esfuerzos para resolver pacíficamente los problemas de Siria”, dijo el representante ruso en la sesión del viernes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Según él, Moscú ha intentado acabar con el derramamiento de sangre en Siria reiniciando las conversaciones políticas entre los funcionarios del Gobierno de Damasco y los grupos políticos opositores.
Aludiendo a la celebración de dos rondas de diálogos sirios desde el comienzo del año en curso, destacó que en estas negociaciones, Damasco y la oposición siria habían llegado a acuerdos sobre algunos de los puntos en disputa.
Después recordó que la autodenominada Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS) se negó a asistir a los diálogos en Moscú y criticó su actuación, para después lamentarse del apoyo que le brindan algunos países extranjeros.
Por otra parte elogió los esfuerzos de Damasco para acabar con el conflicto en Siria, y se mostró esperanzado de que la futura cumbre de Ginebra, organizada por el mediador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, dé buenos resultados.

El portavoz de la ONU, Ahmad Fawzi, informó el viernes de la celebración de “consultas por separado” con las partes de la crisis siria a partir del próximo 4 de mayo en Ginebra (Suiza), que se prolongarán de cuatro y seis semanas.
Deseó, asimismo, que otros países hagan lo necesario para solucionar la crisis siria, denunciando que las medidas de la comunidad internacional carecen de continuidad y que algunos Estados prefieren alcanzar sus objetivos políticos en vez de solucionar los problemas del país árabe.
Las dos rondas de negociaciones celebradas en Ginebra (Ginebra I, el 30 de junio de 2012; y Ginebra II, en enero de 2014) fracasaron debido a la insistencia de los denominados opositores sirios en que el actual presidente de Siria, Bashar al-Asad, abandonara el poder.
Para Churkin, la principal razón del fracaso de dichas negociaciones fue que los denominados opositores y sus patrocinadores extranjeros decidieron negar que la prioridad en Siria es luchar contra el terrorismo.
“Actualmente parece una postura extraña, dado que el mundo testimonia la brutalidad del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Siria y en la zona”, comentó el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas.
La única vía para mejorar la situación en Siria es erradicar totalmente a los extremistas y terroristas, de acuerdo con Churkin, y una intervención militar extranjera en Siria solo conducirá al país al desastre.

La crisis en Siria, que comenzó a mediados de marzo de 2011, se ha cobrado la vida de más de 215 000 personas, de acuerdo con la información dada el pasado 15 de marzo por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) con motivo del cuarto aniversario del conflicto.
Damasco desde un principio acusa a algunos países como Arabia Saudí y Turquía de apoyar a los grupos armados y terroristas que actúan contra el Gobierno sirio, y han provocado una verdadera catástrofe humana.
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