• Integrantes del grupo takfirí EIIL
  • El primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi
Publicada: viernes, 20 de febrero de 2015 8:00

La frontera entre Turquía y Siria supone un gran desafío para la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), señaló el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’ en un informe publicado el jueves.

"La política de Turquía a partir de 2011 y hasta mediados de 2014 se basaba en que todo el mundo que quería luchar contra Al-Asad era bienvenido para ir a Siria y hacerlo."

La permeabilidad de las 500 millas de frontera turco-sirias se ha convertido en un problema estratégico en el plan para derrotar a EIIL y prevenir ataques terroristas en Siria, afirma el periódico para luego explicar que esta zona limítrofe constituye la principal puerta por donde entran miles de terroristas extranjeros a los campos de batalla en el territorio sirio y el iraquí.

El problema, continúa el diario, no se limita al cruce de los terroristas, sino EIIL utiliza esta frontera para trasladar el petróleo que contrabandea en el exterior y también el suministro de armas y otras necesidades logísticas de los terroristas se realiza a través de esta zona.

Según el informe, este desafío se remonta a principios del conflicto sirio en 2011, cuando Turquía -deseosa de acelerar el derrocamiento del Gobierno del presidente Bashar al-Asad- deliberadamente dejó abierta su frontera con Siria a los terroristas extranjeros, incluidos muchos que terminaron uniéndose a EIIL.

"La política de Turquía a partir de 2011 y hasta mediados de 2014 se basaba en que todo el mundo que quería luchar contra Al-Asad era bienvenido para ir a Siria y hacerlo", afirmó al respecto Soner Cagaptay, director del Programa de Investigación de Turquía en el Instituto de Washington para Política del Oriente Próximo, un centro de pensamiento.

A pesar de que, según el analista, esta política ha terminado aparentemente, ahora es muy difícil cerrar los poros en la frontera ya que están establecidas una serie de redes de contrabando.

Por su parte, a comienzos del mes en curso, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, en la 51ª Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, instó a Turquía a impedir que su territorio sea utilizado como puerta de entrada de los terroristas a los países en conflicto y rechazó las alegaciones de las autoridades turcas de que no se puede controlar sus fronteras.

Al-Abadi llamó a Ankara a tener “más determinación” a fin de "parar el movimiento de terroristas de todo el mundo" hacia Irak y Siria donde se adhieren a las filas de bandas terroristas.

tmv/ncl/nal