“Yo diría que una balcanización benigna, una fragmentación benigna de Siria es lo mejor que se podría obtener”, ha afirmado este miércoles Netanyahu en el Foro Económico Mundial celebrado en la localidad de Davos, en Suiza.
Yo diría que una balcanización benigna, una fragmentación benigna de Siria es lo mejor que se podría obtener”, según el primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu.
En referencia al futuro de Siria, el primer ministro ha aseverado que tiene “dudas” de que un Estado sirio unitario vuelva gobernar el país.
En reiteradas ocasiones, Siria ha denunciado el apoyo que brinda el régimen de Tel Aviv a los grupos terroristas que operan en su territorio, con el fin de facilitar el derrocamiento del Gobierno de Damasco, considerado uno de los pilares de la resistencia antisraelí en la región.
Numerosos analistas han señalado también que los grupos terroristas, y en particular EIIL (Daesh, en árabe), sirven los intereses del régimen de Tel Aviv, que según fuentes de la República de Azerbaiyán financia a los takfiríes mediante la compra de petróleo robado a Siria y a Irak.
Ya anteriormente habían salido a la luz imágenes e indicios del apoyo del régimen de Tel Aviv a los terroristas y hombres armados que luchan en Siria, entre sí y contra las fuerzas gubernamentales.
En febrero del año pasado, hasta llegaron a divulgarse imágenes de Netanyahu visitando a terroristas en un hospital militar en los ocupados altos de Golán.
Durante una reunión en Suiza con la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, el premier del régimen israelí ha afirmado que la UE debe adoptar respecto a Tel Aviv una política similar a la que, a su juicio, mantienen los Estados árabes "moderados" de la región.
En este sentido, Netanyahu asegura que el reforzamiento de las relaciones entre la UE y Tel Aviv mejoraría a su vez los lazos entre Tel Aviv y los palestinos.
Antes de reunirse con Mogherini, Netanyahu había dicho —en una entrevista con un corresponsal de la cadena estadounidense CNN—, que espera que la política de la UE respecto a Israel y los palestinos "refleje simplemente la política predominante árabe hacia Israel y los palestinos”.
“Estábamos acostumbrados a pensar que si resolvíamos el conflicto israelí-palestino, se resolvería el conflicto de nivel superior israelí-árabe”, puntualizó.
Palestina y el régimen de Tel Aviv interrumpieron en septiembre de 2010 sus conversaciones directas por la negativa de los dirigentes israelíes a detener la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania y Al-Quds.
Después de tres años, exactamente el 29 de julio de 2013, dichos diálogos se retomaron en Washington con la mediación de EE. UU., sin embargo, se volvieron a trabar por la insistente medida colonizadodra del régimen de Tel Aviv..
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