“Las entregas están previstas para antes de un año, o probablemente para un año y medio”, han informado este jueves fuentes del sistema de cooperación técnico-militar de la Federación de Rusia.
Las entregas están previstas para antes de un año, o probablemente para un año y medio”, según fuentes del sistema de cooperación técnico-militar de la Federación de Rusia.
La firma del contrato para el suministro a Pekín de sistemas S-400 se anunció oficialmente en noviembre de 2014.
Si bien Moscú sólo ha firmado contratos con China, son muchos los países, incluida Arabia Saudí, que han mostrado su interés por el dispositivo, de acuerdo con las declaraciones a la agencia rusa de noticias RIA Novosti de Serguei Chemezova, director del consorcio estatal ruso para cooperación tecnológica Rostec.
En este contexto, Anatoli Isaikin, jefe de la empresa rusa Rosoboronexport, que fabrica el sistema de defensa antiaéreo S-300, ha subrayado que el Kremlin no revelará los detalles del contrato, pero sí que China se ha convertido en el primer comprador del sistema de defensa aérea más reciente de Rusia, lo que a su juicio pone de manifiesto el nivel de las relaciones estratégicas Moscú-Pekín.
Según la agencia local de noticias TASS, otra potencia emergente, es decir La India, también tiene la intención de comprar a Rusia unos 12 sistemas S-400.
El S-400 Triumf es un sistema de misiles antiaéreos de largo y medio alcance fabricado y diseñado por los expertos rusos para destruir objetivos aeroespaciales modernos y avanzados a una distancia de hasta 400 kilómetros.
Los expertos rusos llegan a proclamar que los misiles S-400 tierra-aire son capaces de anular la efectividad de cazas furtivos de quinta generación como los aviones de combate F-35, bloqueando sus radares e incluso derribándolos.
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