“Los muftís wahabíes en la región de Argun incitan a jóvenes a perpetrar operaciones terroristas organizadas”, afirmó el lunes Kadyrov, para agregar que los servicios de inteligencia frustraron un plan de atentado en su contra.
La gran parte de los 2500 rusos afiliados al sanguinario grupo takfirí en Siria e Irak son chechenos, que en algunos casos han logrado altos puestos en la jerarquía de esta banda.
mjs/rha/mrk