• Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin
Publicada: jueves, 2 de julio de 2015 22:41
Actualizada: viernes, 3 de julio de 2015 3:39

Rusia ha criticado este jueves la Estrategia Militar Nacional de EE.UU., subrayando que el documento revelado recientemente lleva un mensaje de “confrontación”.

“Respecto a la preocupación de EE.UU., solo se puede expresar pesar porque el concepto de seguridad es un documento a medio y largo plazo. Su redacción demuestra un estado de ánimo de confrontación, y está desprovisto de cualquier imparcialidad hacia nuestro país”, ha dicho el secretario de prensa de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Respecto a la preocupación de EE.UU., solo se puede expresar pesar porque el concepto de seguridad es un documento a medio y largo plazo. Su redacción demuestra un estado de ánimo de confrontación, y está desprovisto de cualquier imparcialidad hacia nuestro país”, señala Peskov.

En una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias TASS, el portavoz del Kremlin ha añadido que la estrategia de Washington califica a Rusia como un “estado revisionista” que no respeta la soberanía de sus vecinos.

Peskov, también, ha señalado que la estrategia militar de Washington es poco probable que contribuya a los esfuerzos para dirigir las relaciones hacia la normalización, que es extremadamente necesaria para luchar contra los desafíos existentes, como la amenaza del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

La Estrategia Militar Nacional de EE.UU. revelada el miércoles por el pentágono expresa que las acciones de Rusia están socavando directamente la seguridad regional y provocando una guerra subsidiaria.

 

El documento de Estrategia Militar Nacional de EE.UU. 2015

“EE.UU. es la nación más poderosa del mundo; goza de ventajas únicas en tecnología, energía, alianzas (…), sin embargo, estas ventajas están siendo desafiadas”, destaca el documento.

La estrategia del Pentágono parece ser la transición de un enfoque centrado más en los “estados adversarios” que en los extremistas. Eso incluye a los sospechosos habituales: Corea del Norte y China.

El temor de perder su influencia en la región del Pacífico ha provocado que Washington refuerce su cooperación militar con Japón, Australia, Corea del Sur, y otros países del sudeste asiático.

Pero, en la parte superior de la lista, aparece un antiguo rival de los Estados Unidos en la Guerra Fría; Rusia.

Las relaciones entre Moscú y Washington se han deteriorado bruscamente, después de que la península de Crimea se incorporó, a mediados del marzo de 2014, al territorio ruso.

Una mujer en Crimea deposita su voto durante el referéndum sobre la unificación a Rusia, 16 de marzo de 2014.

 

Tras la secesión de Crimea, las autoproclamadas repúblicas del este de Ucrania (Lugansk y Donetsk) abogaron por seguir el ejemplo de Crimea para su adhesión a Rusia, y siguen luchando para conseguir su objetivo.

En abril de 2014, Ucrania lanzó las llamadas operaciones “antiterroristas” para contener a los independentistas de las regiones orientales, una acción que ha dejado, hasta el momento, más de 6400 muertos y 1,3 millones de desplazados internos, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Mientras tanto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó el viernes que el número de ucranianos refugiados por la guerra en países vecinos sobrepasa ya los 900.000.

alg/ybm/mrk