“Estados Unidos está preparando herramientas que podrían ser utilizadas para incitar una revolución de colores (...) Similares a las que derrocaron a la antigua Unión Soviética”
“Estados Unidos está preparando herramientas que podrían ser utilizadas para incitar una revolución de colores (...) Similares a las que derrocaron a la antigua Unión Soviética”, apuntó el SCRF en un comunicado publicado en su página oficial.
Típico de Washington que elimina a los gobiernos que no comparten las mismas políticas, el país emplea esas herramientas para allanar el camino para este fin, que a su juicio, probablemente funcionará en el caso de Rusia.
De igual manera, consideró que la estrategia que adopta la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) contra Moscú tiene “clara orientación antirrusa”.
Las autoridades del Kremlin han advertido en reiteradas ocasiones de la posibilidad de ocurrir una revolución de colores en este país euroasiático.
El pasado noviembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, indicó en una reunión mantenida con las autoridades del SCRF que las revoluciones de colores ocurridas durante la desaparecida Unión Soviética (1922-1991) han de servir como una “lección” y una “advertencia” para Rusia. Además, subrayó en la necesidad de hacer todo lo posible para prevenirlas.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos y sus aliados europeos empeoraron a raíz de la crisis ucraniana. La parte occidental acusa a Moscú de intervenir en los asuntos del país vecino, por lo que además han puesto varias rondas de sanciones económicas tanto contra individuos y organizaciones como contra los sectores bancarios, energéticos y de defensa.
Las autoridades rusas por su parte, rechazan en términos duros, tales imputaciones y acusan a Occidente, con EE.UU. a la cabeza, de ejecutar complots para preservar sus intereses.
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