El paso por México de cientos de miles de centroamericanos, es cada día más complejo para los migrantes.
Según organizaciones civiles como Amnistía Internacional (AI) los migrantes están expuestos a abusos de guardias de seguridad, funcionarios de migración, policías, militares, tratantes de personas y bandas delictivas. En el mejor de los casos, puede ser detenido y expulsado del país. Para los especialistas esto tiene una razón clara que los gobiernos no quieren atender.
En el foro “La Reforma Migratoria, la Prioridad Invisible”, varios especialistas en el tema, expusieron que hay una gran insensibilidad de parte de los gobiernos de la región para atender el problema.
Los 400 mil centroamericanos que pasan por México hacia la frontera sur de Estados Unidos sufren por una realidad ineludible para ellos. Este es un ejemplo.
Los especialistas insisten que se requiere atender el problema de forma urgente. Aseguran que los gobiernos centroamericanos se quedan cortos con sus análisis ya que ignoran los daños que afectan a los países expulsores, los de tránsito y el destino. El caso de México tiene una clara orientación que impide resolver la violación de los derechos humanos de los migrantes.
Los migrantes que pasan por México a Estados Unidos, es un problema que lejos de disminuir, registra un aumento pequeño, pero constante. Requiere atención inmediata por las constantes violaciones a los derechos humanos de miles de centroamericanos en territorio mexicano.
Arturo Calvillo, México
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