La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), indica que 400 mil centroamericanos cruzan territorio mexicano con la intención de llegar a Estados Unidos. Durante décadas usaron el tren que va desde Chiapas hasta la frontera norte de México.
Es un viaje en el que sufren violaciones a sus derechos humanos que a veces termina en la cárcel, porque los viajeros son vistos como criminales por las autoridades mexicanas.
Organizaciones internacionales de derechos de migrantes, dicen que los migrantes centroamericanos son secuestrados, golpeados, extorsionados por integrantes del crimen organizado y por policías federales y agentes de la Instituto Nacional de Migración (INM). Todo esto, ante la violación de la Constitución.
Las organizaciones de derechos humanos de migrantes, denuncian que el Gobierno mexicano ha cerrado las rutas tradicionales de tránsito por lo que los centroamericanos han tenido que buscar otras mucho más peligrosas en medio de la selva, bosques y cañadas donde son presa fácil de los delincuentes.
La senadora Gabriela Cuevas dice que México muestra una doble cara frente al fenómeno. Exige trato digno a sus ciudadanos que migran a EE.UU. y por otro lado maltrata a los centroamericanos que pisan su territorio.
Los migrantes centroamericanos tienen derechos. Entre ellos el de la protección de las autoridades que deben impedir que se les maltrate en territorio mexicano.
Organizaciones civiles, legisladores e investigadores exigen que se le dé un trato digno cuando son detenidos por agentes de migración o por la policía federal que muchas veces los tratan como delincuentes.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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