Las relaciones entre la primera y la cuarta economía europea, es decir entre Alemania y España, parecen pasar por un buen momento. Así ha quedado claro esta semana en el país teutón, en una cumbre informal celebrada entre Angela Merkel y Mariano Rajoy.
Rajoy ha hecho gala del crecimiento del 3,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que está experimentado este año su país, y Alemania le ha alabado las reformas realizadas, aunque ha reconocido que la situación sigue siendo difícil.
La canciller alemana y el presidente español han tratado la actual situación política española, y se han mostrado unidos en referencia al tema catalán y la importancia de garantizar una soberanía.
A pesar de ello, España ha creado un movimiento de indignados con nuevas formaciones, como la de Podemos que puede que den un giro en las próximas elecciones generales que se celebrarán a finales de este año. Además, han abordado otros temas de política internacional, entre la que ha destacado especialmente la problemática de asilo.
Posteriormente, se han desplazado ambos a un foro empresarial. Rajoy se ha visto expuesto a preguntas un poco complicadas como la escasez de ayuda a las pequeñas y medianas empresas.
La cumbre empresarial ha puesto punto y final al encuentro entre la canciller alemana y el presidente español, y se ha alabado el gran esfuerzo de la economía española y su recuperación en beneficio de la Unión Europea (UE).
Montse Mondelo, Berlín.
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