Durante un discurso celebrado en el congreso sionista mundial, en Al-Quds, Netanyahu declaró que el Gran Muftí palestino de la época de Hitler, el Hay Amin al-Huseini, fue quien transmitió a Hitler la idea de erradicar a los judíos de Europa.
Hitler no quería exterminar a los judíos en aquel tiempo, los quería expulsar. Y el Hay Amin al-Huseini fue a Hitler y le dijo: “Si los expulsas, vendrán aquí (a Palestina)”, indicó el premier israelí.
“Hitler no quería exterminar a los judíos en aquel tiempo, los quería expulsar. Y el Hay Amin al-Huseini fue a Hitler y le dijo: “Si los expulsas, vendrán aquí (a Palestina)”, indicó el premier israelí.
Netanyahu siguió su relato diciendo: "Hitler le preguntó: ¿Qué tendría que hacer con ellos? Y el muftí le contestó: 'Quémalos'”. El encuentro en cuestión entre Hitler y el muftí palestino tuvo lugar en noviembre de 1941.
De este modo, Netanyahu trata de exculpar a Hitler responsabilizando a una prominente figura religiosa de Palestina de la supuesta masacre de los judíos durante el período de gobierno nazi.
Las declaraciones de Netanyahu han provocado un alud de comentarios y numerosas críticas de israelíes de todas las tendencias en las redes sociales.
Esto es una distorsión histórica y pido a Netanyahu que la corrija de inmediato, porque minimiza el Holocausto, el nazismo y el papel de Hitler en el terrible desastre que se abatió sobre nuestro pueblo”, ha publicado el líder de la Unión Sionista, Isaac Herzog en su cuenta de Facebook.
Así, el jefe de la oposición israelí y líder de la Unión Sionista, Isaac Herzog, han denunciado con contundencia las declaraciones del premier israelí.
“Esto es una distorsión histórica y pido a Netanyahu que la corrija de inmediato, porque minimiza el Holocausto, el nazismo y el papel de Hitler en el terrible desastre que se abatió sobre nuestro pueblo”, ha publicado Herzog en su cuenta de Facebook.
El primer ministro del régimen de Tel Aviv hizo estas declaraciones en medio de la escalada de violencia desatada en Cisjordania, la Franja de Gaza y la ciudad de Al-Quds, tras las provocaciones y actos de profanación cometidos por militares y colonos israelíes contra los palestinos y sus lugares sagrados.
Las tensiones en los territorios ocupados palestinos se exacerbaron tras una nueva serie de profanaciones de la Mezquita Al-Aqsa que desencadenó la ira del pueblo palestino.
Este mismo martes, las fuerzas del régimen israelí han acabado con la vida de dos palestinos en la ciudad cisjordana de Al-Jalil (Hebrón) y otro ha perdido la vida, tiroteado por los israelíes en la Franja de Gaza.
Al menos 49 palestinos han perdido la vida desde el inicio de la Tercera Intifada (1 de octubre de 2015), según datos proporcionados por la agencia palestina de noticias Sama, que cita fuentes médicas.
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