El funcionario israelí hizo estas declaraciones la noche del miércoles en una reunión a puerta cerrada con 20 jóvenes miembros del partido gobernante Likud, ha informado este jueves el diario israelí Haaretz.
Yaalon también justificó que los responsables del horrendo ataque no han sido llevados aún ante la justicia para no exponer a las fuentes de inteligencia israelíes en los tribunales.
En la noche del pasado 30 de julio, un grupo de colonos israelíes atacó con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en la ciudad cisjordana de Nablus. En este ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses, Ali Saad Daubasha. Nueve días después, el padre del niño, Saad, murió en el hospital de Soroka, donde había sido tratado por quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. El pasado lunes, también, la madre del niño palestino murió por la gravedad de sus quemaduras.
La Unión Europea (UE) tachó de “intolerable” esa atrocidad y, Husam Badran, portavoz de política exterior del Movimiento de la Resistencia Islamica Palestina (HAMAS), aseguró que la Resistencia no dejará sin respuesta este crimen de los israelíes.
En otra parte de sus declaraciones, Yaalon alegó que las amenazas Mahmud Abas, de renunciar al cargo de presidente palestino, tienen como fin presionar al régimen israelí.
"Abas nunca va apartarse de la política activa, él ha adoptado esta medida para presionar a Israel como lo hacen los partidos de izquierda israelí", subrayó el ministro israelí.
Cabe señalar que el pasado 22 de agosto, Abás renunció a su cargo como líder del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
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