Por medio de un comunicado emitido este domingo, el Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha criticado que el ejército del régimen israelí ha demolido los días 17 y 18 de agosto al menos 39 propiedades de los palestinos beduinos en Cisjordania, dejando sin techo a al menos 126 personas, incluidos 80 menores.
“Esta destrucción de propiedad privada palestina y el traslado forzoso de palestinos viola las obligaciones de Israel sobre derechos humanos y las leyes de ocupación”, denuncia HRW.
“Esta destrucción de propiedad privada palestina y el traslado forzoso de palestinos viola las obligaciones de Israel sobre derechos humanos y las leyes de ocupación”, subraya.
La nota agrega que esta escalada de las destrucciones ilegales israelíes forma parte de un plan trazado por el régimen de Tel Aviv para trasladar “forzosamente” a 7000 beduinos de Cisjordania para ampliar sus asentamientos ilegales.
HRW además recuerda que la Cuarta Convención de Ginebra prohíbe a una potencia ocupante demoler propiedad privada y expulsar por la fuerza a la población del territorio ocupado.
La asesor jurídica de HRW, Balkees Jarrah, ha enfatizado que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Holanda) “debería estudiar cuidadosamente estas demoliciones y el traslado forzoso” de los palestinos, que es considerado como crimen de guerra.
Pese a fuertes críticas internacionales, el ejército israelí ha intensificado en los recientes días la destrucción de propiedades de palestinos tanto en Al-Quds (Jerusalén) como en la ocupada Cisjordania. El viernes, el régimen de Tel Aviv autorizó la destrución de la mezquita de Al-Qaaqaa, una casa y un estadio en el barrio de Silwan en el este de Al-Quds.
El pasado junio, una Organización No Gubernamental (ONG) israelí pro-asentamientos admitió que el régimen de Tel Aviv ordena cada año demoler al menos 1000 casas de los beduinos en el desierto de Néguev, sur de los territorios ocupados palestinos.
Además, desde el inicio de 2015, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés), el régimen de Tel Aviv ha destruido unas 370 viviendas en Al-Quds y la ocupada Cisjordania, causando el desalojo de unos 432 residentes palestinos.
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