• Buldóceres israelíes destruyendo casas de palestinos en desierto de Néguev
Publicada: jueves, 25 de junio de 2015 7:49

El régimen de Israel demuele cada año 1000 casas de los beduinos en el desierto de Néguev, sur de los territorios ocupados palestinos, afirma una ONG pro-asentamientos.

El ministerio del interior y la llamada agencia de administración de tierras israelíes, en cooperación con la Organización No Gubernamental (ONG) Yogev y el Fondo Nacional Judío (FNJ) demuelen cada año 1000 casas en Néguev ya que “son construidas sin permisos”, afirmó  el miércoles el director de la oenegé, Amiachi Yogev.

En sus declaraciones al diario israelí Jewish Voice, Yogev señaló que actualmente unas 220.000 personas viven en la región, donde, según estimó, existen casi 70.000 casas “no autorizadas” en los pueblos “reconocidos” y “no reconocidos” por el régimen de Tel Aviv.

Según el director de la oenegé, fundada en 2006 con el fin de confiscar tierras para la edificación de asentamientos israelíes ilegales, estos hogares corren riesgo de ser demolidos en cada momento.

Además, señaló que los residentes palestinos de Néguev construyen anualmente de 2000 a 3000 casas en los pueblos “no reconocidos”.

Los pueblos autóctono describen a Regavim como una ONG racista. Dicen que la mayoría de sus inspectores, son colonos extremistas que viven en asentamientos ubicados en el Néguev cerca del Monte Hebrón.

Una aldea no reconocida por el régimen israelí, en el desierto de Néguev, sur de los territorios ocupados palestinos.

 

La mitad de estas comunidades, por no ser clasificadas como reconocidas, no tienen acceso a servicios básicos como agua y electricidad. 

El pasado mayo, el primer ministro palestino, Rami Hamdolá, denunció los planes israelíes para expulsar por la fuerza a las comunidades palestinas de beduinos de sus hogares.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE) y un gran número de los países no reconocen ninguna de las colonias israelíes en territorio palestino, contrarias a la legislación internacional y que suponen un importante obstáculo para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

Pese a críticas mundiales, el régimen de Tel Aviv sigue con sus políticas expansionistas con el fin de despojar a la población palestina de sus tierras ancestrales y apropiarse de sus terrenos.

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