Uno de los episodios se registró el 6 de enero en Apatzingán con un saldo de 16 civiles muertos mientras que el otro, en el que perdieron la vida 42 civiles y un policía, tuvo lugar el 22 de mayo en Tanhuato, según un comunicado emitido este miércoles por el Observatorio de los Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés).
La nota señala que uno de los heridos en el caso de Apatzingán dijo que la Policía les disparó en la cabeza "mientras se encontraban en el suelo intentando resguardarse, y luego colocaron armas junto a sus cuerpos".
De acuerdo con tres testigos de los hechos de Tanhuato entrevistados por un investigador de la organización, después de los disparos iniciales varios policías mataron "a personas que estaban escapando del lugar o estaban bajo custodia policial".
La nota del director gerente para las Américas de HRW, Daniel Wilkinson, resalta que en ambos casos el Gobierno ha negado el "uso ilegítimo de la fuerza letal" y ha mostrado a las víctimas como agresores de las fuerzas de seguridad, pese a que "los hechos relatados por los testigos claramente sugieren que hubo ejecuciones extrajudiciales"
ncl/mla/hnb