"Esto es una bomba", ha asegurado Anton Charliyan, portavoz de la policía, a la vez que ha pedido a los ciudadanos a que no se acerquen al lugar del incidente por temor a que ocurran más explosiones.
Al menos 14 hombres armados, algunos en motocicletas, y varios otros armados con granadas están involucrados en los atentados registrados este jueves en Yakarta, la capital de Indonesia, ha informado el canal indonesio Metro TV.
Las explosiones, dos detonadas por kamikazes, se produjeron cerca de un centro comercial llamado Sarinah Mall y fueron seguidas de varios disparos provenientes del exterior de un café.
La bomba ha causado daños materiales al edificio de una comisaría situada en una calle principal, donde se encuentran además, varios hoteles lujosos y embajadas.
El canal indonesio MetroTV ha informado que al menos 14 hombres armados, algunos en motocicletas, y varios otros armados con granadas están involucrados en los ataques y agrega que siguen prófugos.
Testigos, citados por la agencia The Associated Press, han dicho que una de las explosiones corresponde a un terrorista suicida, pero la información aún no ha sido confirmada por las fuentes policiales.
Por el momento ningún individuo o grupo ha reivindicado la autoría del atentado.
La Policía de Indonesia activó su alerta máxima durante las fiestas de fin del año después de frustrar un atentado suicida que extremistas, muchos de ellos vinculados al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), planeaban ejecutar durante las festividades del año nuevo 2016 en Yakarta.
Para el inicio del año la Policía desplegó más de 9000 agentes en Bali, donde se registró en 2002 el ataque terrorista más mortífero de Indonesia, que dejó un saldo de 202 personas muertas.
El año pasado el Gobierno indonesio endureció su legislación antiterrorista para combatir el grupo takfirí EIIL y llevó a cabo muchas operaciones antiterroristas en muchas partes del país.
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