Durante un acto público celebrado el miércoles, el mandatario hondureño al rechazar su implicación en los actos de corrupción llevados a cabo por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) puso de relieve que no tenía información alguna respecto a la procedencia de dichos fondos ilegales.
Conforme a las declaraciones del jefe de Estado hondureño, el desvío es equivalente a 136 mil dólares. Pues pidió a los integrantes de su partido que devuelvan los fondos que recibió del desfalco de la seguridad social.
Juan Orlando, asimismo, puso de manifiesto que las autoridades de Honduras han puesto en marcha una investigación respecto a la corrupción que hizo temblar al pueblo hondureño.
La corrupción en Honduras es un flagelo con profundas raíces pese a que hay varias instituciones que fueron creadas para combatirlo, entre los que figura el Ministerio Público, institución en la que no creen muchos sectores.
En este mismo contexto hizo referencia a los supuestos cheques que se emitieron a nombre del Partido Nacional, el mandatario hondureño aseguró que una parte de esos cheques pertenecen a la época en que Ricardo Álvarez era el presidente del partido (PN).
Todo el mundo, recalcó Orlando ha de rendir cuenta si ha cometido crimen alguno y no importa quien sea el responsable de un accionar corrupto ya que debe responder ante el pueblo.
La alta tasa de corrupción fue censurado por el pueblo hondureño que diariamente sale a las calles para pedir la dimisión de Orlando. En la jornada del miércoles, un gran número de ciudadanos del país, la mayoría los simpatizantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) protagonizaron una marcha antigubernamental en la que pidieron justicia para los corruptos.
El expresidente hondureño, José Manuel Zelaya Rosales, quien participó en el acto de protesta que tuvo lugar en la ciudad de Tegucigalpa, capital, adujo que el Gobierno no quiere aclarar la estafa del Seguro Social.
Están poniendo cortinas de humo para ocultar el asalto al Seguro Social, precisó Zelaya, quien afirmó que el Gobierno está creando un conflicto político en lugar de resolver el escándalo de corrupción de la institución.
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