"La experiencia de los países de Europa occidental, donde hay guetos y aldeas excluidas, demuestra que la integración de la comunidad musulmana es prácticamente imposible", ha asegurado Zeman, acérrimo crítico de los refugiados, en un video publicado este domingo en la Web del diario checo Blesk.
La experiencia de los países de Europa occidental, donde hay guetos y aldeas excluidas, demuestra que la integración de la comunidad musulmana es prácticamente imposible", según el presidente checo, Milos Zeman.
Asimismo, ha pedido no permitir la entrada de musulmanes en Europa ya que podrían suscitarse nuevos casos como el de Colonia, ciudad alemana, donde se registraron múltiples casos de agresiones sexuales atribuidas a personas de origen extranjero.
"La integración es posible con culturas similares", sentencia el jefe de Estado checo, quien en diciembre catalogó de una “invasión organizada” el flujo de refugiados hacia territorio europeo, y pidió a los jóvenes solicitantes de asilo permanecer en sus países —como Irak, Siria, Afganistán— y unirse a la lucha contra el grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe).
Desde hace unos meses, Europa afronta una afluencia sin precedentes de solicitantes de asilo procedentes, sobre todo, de países azotados por el terrorismo. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de un millón de migrantes llegaron a Europa en 2015.
Posturas como las del mandatario checo palidecen ante el apoyo manifiesto que reciben los refugiados. El sábado, miles de germanos salieron a las calles de la ciudad sureña de Stuttgart en protesta contra el racismo, el odio y la violencia hacia los migrantes.
Según un documento de la Oficina Federal de Investigación Criminal alemana (BKA), desde principios de 2015 se han registrado en Alemania más de 520 asaltos a centros de acogida.
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