"El PSOE no va a apoyar la continuidad ni de Rajoy ni del PP al frente del Gobierno de España", ha reafirmado Sánchez este miércoles en una rueda de prensa en la sede del PSOE, después de mantener una reunión de alrededor de 45 minutos con Rajoy en el Palacio de La Moncloa, en Madrid (capital).
"El PSOE no va a apoyar la continuidad ni de Rajoy ni del PP al frente del Gobierno de España", ha asegurado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Tras reiterar la intención de no apoyar la investidura de Rajoy, dictaminada el lunes por la Ejecutiva de su partido tras conocerse el resultado de las elecciones generales, Sánchez ha declarado que pretende analizar "todas las posibilidades" para que haya "un Gobierno de cambio" en España.
Las elecciones generales del pasado domingo dejaron un panorama complejo: el oficialista Partido Popular (PP) consiguió ganar con 123 escaños del Congreso pero sin llegar a alcanzar la mayoría absoluta —176 diputados— para poder formar Gobierno. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) quedó segundo con 90, Podemos tercero con 69 y Ciudadanos, con 40, cuarto.
Ante la posibilidad de que se tengan que celebrar nuevas elecciones, Sánchez ha asegurado que esa sería "la última de las opciones" que contempla y que pretende explorar todas las alternativas disponibles para que haya un Gobierno que dé “estabilidad al país”, al mismo tiempo que ha abogado por "un cambio progresista".
Además, ha llamado a las formaciones políticas a "anteponer el interés general y no intereses partidistas", y ha transmitido a Rajoy que su partido quiere dar "mandato y cumplimiento" al voto de los españoles, quienes a su juicio han abogado por "cambiar el Gobierno" y por tener un Ejecutivo "progresista" marcado por "el diálogo que estos últimos cuatro años ha faltado".
Las declaraciones de Sánchez dejan, por lo tanto, al PP sin el apoyo de los socialistas, que aunque improbable, bastaría para investir a Rajoy.
El saludo de los dos dirigentes ha sido frío, según han podido captar los medios, y el gesto de ambos serio. Este encuentro se produce nueve días después del duro debate que ambos mantuvieron en campaña, en el que Sánchez acusó a Rajoy de no ser una persona "decente" y el presidente respondió indignado calificando esa afirmación de "ruin, mezquina y miserable".
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