“Uno tiene que preguntarse si ellos, los ‘israelíes’, sienten que el momento para crear un ‘gran Israel’ está desapareciendo, y si la opinión del mundo está cambiando (…) Luego tenemos que estar preocupados por un ataque de falsa bandera en los Estados Unidos, con el fin de justificar un ataque de represalia contra Irán”, ha dicho Steven D Kelly durante una entrevista concedida este jueves a la cadena iraní de noticias Press TV.
Uno tiene que preguntarse si ellos, los ‘israelíes’, sienten que el momento para crear un ‘gran Israel’ está desapareciendo, y si la opinión del mundo está cambiando (…) Luego tenemos que estar preocupados por un ataque de falsa bandera en los Estados Unidos, con el fin de justificar un ataque de represalia contra Irán, ha dicho Kelly.
Al calificar de “peligroso” el momento, el excontratista ha añadido que el régimen de Tel Aviv, actualmente, está probando artefactos nucleares en sus desiertos y, a su juicio, tales pruebas no tienen ningún valor estratégico, pero podrían ser utilizadas en un ataque de bandera falsa.
Kelly ha pronunciado tales declaraciones, después de que el embajador israelí, Ron Dermer, en EE.UU., instó el miércoles a los republicanos en el Congreso a rechazar el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) logrado el pasado 14 de julio en Viena, capital austriaca, entre Irán y el G5+1.
Durante un encuentro con los republicanos de la Cámara de Representantes, Dermer alegó que el JCPOA convertirá a Irán en un país con poderosa capacidad nuclear, subrayando que el Congreso es la última parada para frustrarlo.
“Los esfuerzos del embajador israelí para convencer a los miembros republicanos del Congreso a que rechacen este acuerdo nuclear histórico entre Irán y el G5+1 es la continuación de los esfuerzos de Israel para mostrar a Irán como el enemigo del mundo, y la mayor fuente de terrorismo, que por supuesto sabemos, exactamente, que es Israel”, ha sostenido.
Además ha agregado que el Comité Americano Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC) no escatima esfuerzo alguno para hacer fracasar los logros de Viena y convencer al Congreso para que ponga bajo presión al presidente estadounidense, Barack Obama.
Después de meses de conversaciones maratónicas, Irán y el G5+1 llegaron a una conclusión sobre el JCPOA, el cual busca la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.
El pasado lunes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó por unanimidad el levantamiento de las sanciones antiraníes, reafirmando así el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al JCPOA.
Cabe destacar que solo el régimen de Tel Aviv y algunos de sus aliados, como Canadá, han criticado los resultados de los diálogos nucleares y acusaron otra vez a Irán de ser una amenaza para el mundo.
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