El Instituto de Políticas del Pueblo Judío estima en su evaluación anual del 2014-2015 que existen más de 300 grupos antisraelíes en las universidades estadounidense que son el responsable de las resoluciones aprobadas por el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
Recomendamos exponer a docentes ‘activistas’ que utilizan su atriles académicos para adelantar su agenda antisraelí”, reza la nota.
De acuerdo con el informe publicado el domingo, la actividad antisraelí más intensa “se limita a unos 20 campus, principalmente en California (oeste) y algunas escuelas orientales élites”.
“Recomendamos exponer a docentes ‘activistas’ que utilizan su atriles académicos para adelantar su agenda antisraelí”, agrega la nota que sugiere alistar a los donantes judíos para los esfuerzos destinados a “impedir el uso indebido de la libertad académica para promover una plataforma antisraelí politizada”.
En otra parte, el instituto recomienda “departamentos adicionales para los programas de estudios israelíes en los campus” y el aumento de “trabajo cooperativo con las universidades israelíes”.
Este reporte fue entregado al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu.
El creciente movimiento de BDS, lanzado hace una década por militantes palestinos, tiene como fin aumentar la presión económica y política contra el régimen de Tel Aviv, acabar con la ocupación israelí de los territorios palestinos y hacer respetar el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
El expresidente israelí, Shimon Peres, el 8 de junio, dijo que el creciente boicot internacional contra Israel, pone en riesgo la existencia de ese régimen y es equivalente a la guerra.
La inversión extranjera en el régimen de Israel ha sufrido un fuerte descenso, reduciéndose hasta casi un 50 %, como consecuencia de su brutal ofensiva de 2014 contra la Franja de Gaza y el boicot internacional en su contra.
Más de siete semanas de agresiones israelíes contra Gaza, entre julio y agosto de 2014, dejaron al menos 2310 muertos y 10.626 heridos, en su mayoría civiles, según el Ministerio palestino de Salud, además de que unos 100 mil palestinos perdieron sus casas.
mrk/ktg/msf