• Varios vehículos Stryker participan en un ejercicio militar en Riga, Letonia.
Publicada: lunes, 15 de junio de 2015 9:56

Estados Unidos pretende colocar armas a muy poca distancia de las fronteras de Rusia, y los diálogos al respecto con Polonia y Lituania están en marcha.

Los funcionarios de ambos países europeos confirmaron el domingo que sus países están negociando con EE.UU. la instalación de armamento pesado norteamericano en las fronteras con Rusia.

Durante las conversaciones en Washington en mayo, me han asegurado que la decisión se tomará pronto”, anuncia un tuit del Ministerio de Defensa de Polonia.

El Ministerio polaco de Defensa corroboró el domingo esta noticia a través de un tuit, después de que se revelara la intención de EE.UU. de estacionar permanentemente armamento pesado en los Estados bálticos a raíz de la crisis de Ucrania.

La mencionada Cartera recordó la reciente visita del ministro polaco de Defensa, Tomasz Siemoniak, a la capital estadounidense, Washington, diciendo que fue entonces cuando se planteó dicha posibilidad. 

“Durante las conversaciones en Washington en mayo, me han asegurado que la decisión se tomará pronto”, dice otro mensaje del Ministerio de Defensa publicado en la red social Twitter.

La cadena rusa de noticias RT noticia confirmó la noticia con el ministro lituano de Defensa, Juozas Olekas, y este aseguró que las conversaciones están en marcha.

La casa de esta mujer, en el este de Ucrania, destruida durante los enfrentamientos.

 

Estacionar armamentos pesados estadounidenses a poca distancia de las lindes con Rusia requiere de la aprobación del secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, y también de la de la Casa Blanca.

En el caso de ser aprobada esta medida, sería la primera vez desde la Guerra Fría (1947-1991) que armas de Estados Unidos se ubican cerca del territorio ruso.

Según los funcionarios rusos y varios expertos, EE.UU. utiliza la crisis ucraniana, auge de las discrepancias entre Rusia y los países occidentales, como una excusa para ampliar su presencia militar en la región.

Moscú está siendo acusado de apoyar a los independentistas prorrusos de la parte oriental de Ucrania, algo que rechaza el Kremlin.

Desde el inicio de la violencia en el este de Ucrania, en abril de 2014, más de 6 400 personas, incluidas 626 niñas y mujeres, han perdido la vida, mientras 15 962 personas han resultado heridas, según informó el 1 de junio la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

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