"Todavía no tenemos una estrategia completa porque requiere compromisos por parte de los iraquíes en cuanto a las formas de reclutamiento y entrenamiento y no están cerrados los detalles", ha precisado este lunes el mandatario estadounidense al final de la cumbre de dos días del Grupo de los 7 (G7), celebrada en Alemania.
Tras afirmar que no son suficientes “algunos avances” que ha registrado la llamada coalición anti-Daesh, el presidente estadounidense ha subrayado que el alto equipo de seguridad de EE.UU. todavía está trabajando para concluir algunos planes de entrenamiento a las fuerzas de este país que luchan contra la banda terrorista.
“Necesitamos unos efectivos iraquíes entrenados, bien equipados y concentrados”, ha indicado Obama, además de alegar que las autoridades estadounidenses están revisando una serie de planes para acelerar este proyecto que tienen una estrategia enfocada y un buen liderazgo.
Más temprano en esta jornada, Obama se ha reunido con el primer ministro de Irak, Heidar al-Abadi, para abordar los planes de la lucha contra este grupo terrorista.
“EIIL va a ser expulsado de Irak y, finalmente, va a ser derrotado”, ha asegurado Obama a Al-Abadi.
Todavía no tenemos una estrategia completa porque requiere compromisos por parte de los iraquíes en cuanto a las formas de reclutamiento y entrenamiento y no están cerrados los detalles, ha dico Obama.
El jefe de Estado estadounidense ha expresado el compromiso de Washington para reforzar el entrenamiento y la asistencia a las tropas iraquíes a fin de que estas mismas lleven a cabo las operaciones ofensivas contra los miembros de EIIL.
Al final de este encuentro, Obama ha expresado que los desafíos que enfrentan en la lucha antiterrorista son significativos pero también salpicados de retrocesos.
Por su parte, Al-Abadi ha expresado su confianza en que la banda takfirí EIIL sea derrotada en Irak y ha descrito la caída de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Al-Anbar (oeste), como una victoria temporal de los terroristas.
De acuerdo con los expertos, la toma de Ramadi es un golpe doloroso para EE.UU. que “lidera la lucha contra los terroristas”, bajo la llamada coalición anti-EIIL en Irak y Siria.
El pasado 2 de junio, el primer ministro iraquí acusó a la comunidad internacional de no apoyar a Bagdad en su combate contra los terroristas.
Por otra parte, varios senadores norteamericanos entre ellos el senador republicano Rand Paul. tachan de “ilegales” los ataques de la coalición anti-Daesh y alegan que Obama no ha sido autorizado para combatir a esta banda terrorista.
Según la agencia iraquí de noticias Al-Sumeria News, la coalición, liderada por EE.UU., no solo no ataca las posiciones de los terroristas, sino también a soldados y civiles. Un ataque de esta alianza extranjera dejó el sábado, seis soldados muertos y otros 8 heridos.
Mientras los bombardeos de los cazas de la coalición no han dado resultados palpables, el Ejército iraquí con el apoyo de fuerzas voluntarias, lleva a cabo múltiples fructíferas operaciones para expulsar a los takfiríes y arrebatar el control de las zonas en manos de la banda terrorista. Actualmente, los ataques están enfocados en recuperar las regiones ocupados por Daesh en Al-Anbar.
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