La manifestación bajo lema “Filly es Baltimore” comenzó por la tarde con una concentración cerca del Ayuntamiento, en centro de la ciudad, y se prolongó hasta altas horas de la noche.
Los manifestantes portaban carteles y gritaban consignas de condena a la brutalidad policial en EE.UU. y urgieron el fin de la violencia racial en el país.

En esta marcha se registraron episodios de enfrentamientos violentos entre los manifestantes y la Policía, aunque al final se recobró la calma.
Otra concentración multitudinaria tuvo lugar en Baltimore, donde miles de los ciudadanos volvieron tomar las calles para mostrar una vez más su indignación por la muerte del joven afroamericano Gray a manos de la Policía.
Freddie Gray, de 25 años, perdió la vida por severas lesiones en la columna vertebral provocadas cuando la Policía había tratado de arrestarlo.
La muerte de Gray se produce en un momento de gran tensión en EE.UU. entre los distintos cuerpos de policía y la comunidad, después de que en los últimos meses hayan salido a luz varios casos de abuso policial con resultados mortales.
El caso de Grey se suma a varios incidentes en los que está involucrada la policía. Últimamente, agentes blancos han matado a tiros a ciudadanos afroamericanos desarmados, hechos que han provocado multitudinarias marchas antirracistas en la mayoría de las ciudades estadounidenses, y Baltimore se ha convertido en el último escenario de manifestaciones por esta cuestión.
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