“Diversas leyes y prácticas estadounidenses, sobre todo, en materia de justicia penal y de menores, inmigración y seguridad nacional, violan derechos humanos reconocidos internacionalmente.”, condena la HEW en su informe anual sobre abusos de derechos humanos durante 2015, publicado el lunes.
Diversas leyes y prácticas estadounidenses, sobre todo en materia de justicia penal y de menores, inmigración y seguridad nacional, violan derechos humanos reconocidos internacionalmente.”, advierte la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW)
Asimismo, repudia que “las personas que tienen menos posibilidades de defender sus derechos ante los tribunales o a través del proceso político —como miembros de minorías raciales y étnicas, inmigrantes, menores, personas de bajos recursos y reclusos— son las más expuestas a sufrir abusos”.
El reporte de dicha organización pro derechos humanos inicia criticando al país norteamericano por tener “la mayor población penitenciaria de la cual se tenga conocimiento en el mundo”, con 2.37 millones de recluidos.
Luego, condena “las disparidades raciales” que “están presentes en todos los niveles del sistema de justicia penal estadounidense”, mientras anuncia que los afroamericanos aún son objeto de discriminación.
Según un informe elaborado por el Departamento norteamericano de Justicia, los afroamericanos se veían afectados de manera desproporcionada en todos los niveles del sistema de justicia de la ciudad de Ferguson (en Misuri, centro-este), y este problema también persiste en sistemas de justicia de todo el país, agrega la HRW.
El texto continúa denunciando las reformas en materia de delitos relacionados con el tráfico de drogas, las reformas policiales, condiciones en centros de detención y prisiones, pobreza, derechos de ciudadanos extranjeros, derechos laborales y etc.
Al final, critica la política exterior de la Casa Blanca e indica que a lo largo del año 2015, Washington efectuó ataques aéreos contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak y Siria, y lideró una coalición de aliados occidentales, mientras señala que las medidas tomadas en esta zona no han tenido ningún resultado.
En cuanto a la intervención del Pentágono en Afganistán subraya que “si bien el retiro total de las tropas estadounidenses en Afganistán estaba previsto para fines de 2014, (el presidente de EE.UU., Barack) Obama ordenó que 9800 de estos soldados permanecieran en Afganistán hasta fines de 2015, y 5500 hasta 2017.”
De igual modo, acusa a la Casa Blanca de prestar “inteligencia, apoyo logístico y personal” a Arabia Saudí para planificar ataques aéreos y coordinar las incursiones contra Yemen desde el marzo del año pasado. “Las fuerzas estadounidenses podrían compartir la responsabilidad por las violaciones del derecho de guerra cometidas” por Riad, enfatiza.
Estados Unidos, prosigue la nota, restableció la plena asistencia militar a Egipto en abril, a pesar del deterioro de la situación de los derechos humanos en ese país, y canceló restricciones impuestas desde el golpe de Estado militar por el presidente Abdel Fatah al-Sisi en 2013.
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