“Los funcionarios del Pentágono se han negado a proporcionar fotografías, registros médicos completos y otra documentación básica a los gobiernos extranjeros dispuestos a asumir los detenidos, funcionarios de la administración dijeron”, indica un informe publicado el lunes por la agencia británica de noticias Reuters.
“Los funcionarios del Pentágono se han negado a proporcionar fotografías, registros médicos completos y otra documentación básica a los gobiernos extranjeros dispuestos a asumir los detenidos, funcionarios de la administración dijeron”, informa la agencia británica de noticias Reuters.
A este respecto, el informe precisa que el Pentágono hizo “cada vez más difícil” las visitas extranjeras a Guantánamo, y limitó el tiempo de las entrevistas de oficiales extranjeros a los detenidos, y prohibió su estancia por la noche en la cárcel.
Según el reporte, los bloqueos activos impuestos por el Departamento de Estado de EE.UU. causaron que cuatro detenidos afganos pasaran otros cuatro años en la cárcel “después de haber sido aprobados para ser transferidos”.
Como otro ejemplo, el informe cita a autoridades estadounidenses y explica que “las transferencias de seis prisioneros a Uruguay, cinco a Kazajistán, uno a Mauritania y uno al Reino Unido también se retrasaron por meses o por años debido a la resistencia del Pentágono o de la falta de acción”.
No obstante, tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado de Estados Unidos han negado el contenido de este informe.
El día 10 de noviembre, el Senado aprobó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) por 607 mil millones de dólares, que entre otras disposiciones, prohíbe el traslado de detenidos de Guantánamo a centros de detención en territorio de Estados Unidos hasta el 31 de diciembre del año próximo.
No obstante, el pasado 26 de noviembre, Obama firmó la ley de financiación 2016 para el Pentágono que impide el cierre de la prisión militar de Guantánamo.
En mes de agosto, el secretario de Defensa, Ashton Carter, insistió que la polémica prisión debería ser cerrada antes de que el presidente Obama concluya su mandato.
tas/rha/mrk