En una carta dirigida el martes al presidente de la República Islámica, Hasan Rohani, mediante la cual se anunció las políticas generales del Sexto Plan de Desarrollo Nacional, el líder iraní ha dado directrices al jefe del Ejecutivo para elevar las capacidades defensivas y disuasivas del país persa.
En su misiva, el ayatolá Jamenei ha hecho hincapié en la necesidad de optimizar el poder disuasivo del país mediante el desarrollo del poderío misilístico y tecnológico y ampliando la capacidad de producción de armamentos y equipos defensivos importantes con la finalidad de contrarrestar "los diferentes tipos de amenazas."
El Líder de la Revolución Islámica también ha hecho énfasis en la importancia de la extensión y la inmunización de la defensa pasiva en lugares importantes y sensibles del país.
De igual manera, el líder ha ensalzado la importancia de potenciar las capacidades del poder blando y la defensa cibernética, así como proteger la defensa pasiva y la seguridad cibernética de la infraestructura del país.
Asimismo, el ayatolá Jamenei ha enfatizado en la necesidad del desarrollo cualitativo y cuantitativo de la Fuerza de Resistencia Popular de Irán (Basich); proveer la seguridad sostenible de las fronteras reforzando las tropas y aprovechando la cooperación de la población local, fortalecer la diplomacia fronteriza, el aumento de las operaciones de inteligencia, e intensificar la lucha antidroga.
En este sentido, el líder iraní ha puesto de manifiesto que al menos el cinco por ciento del presupuesto del país debe destinarse para elevar la capacidad defensiva del país persa en la esfera regional y con el objetivo de garantizar la seguridad y los intereses nacionales.
Las autoridades políticas y militares de Irán han asegurado en repetidas ocasiones que el poderío defensivo del país no representa ninguna amenaza para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.
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