Unas 80.000 personas, entre ellas hombres, mujeres y adolescentes acudieran a las marchas a lo largo de la tarde, según fuentes locales.
Las marchas, organizadas por los trabajadores, agricultores, maestros y activistas sociales, se reunieron para expresar su descontento con las políticas gubernamentales, incluidas las políticas de empleo y la apertura de los mercados protegidos por algunos bienes agrícolas.
Los manifestantes, muchos de ellos encapuchados, portaban pancartas y coreaban “Park Geun-hye (la presidenta), renuncie” y “No a los despidos”.
Muchos de los manifestantes bloquearon una importante calle y comenzaron a marchar hacia la Casa Azul (sede presidencial), pero fueron impedidos por cientos de efectivos de seguridad.
Algunos manifestantes trataron de mover algunos autobuses tirando de cuerdas que ataron cerca de las ruedas de los vehículos, y la policía, con cascos y protecciones, respondió lanzando gases lacrimógenos y utilizando cañones de agua para dispersar a los indignados.
De acuerdo con las autoridades, la marcha fue la más grande desde 2008, cuando los ciudadanos salieron a las calles para denunciar las importaciones de carne desde EE.UU. que contenían la enfermedad de las vacas locas.
Seúl prohibió las importaciones de Carne de EE.UU. en 2003 en medio de las preocupaciones sobre un caso de enfermedad de las vacas locas en EE.UU. La prohibición cerró el tercer mayor mercado para los exportadores de carne estadounidense.
En 2003, EE.UU. exportó 815 millones de dólares de carne a Corea del Sur. La industria de la carne estadounidense ha perdido hasta 4 millones de dólares desde el cierre del mercado, según la Federación de Exportadores de Carne de los Estados Unidos.
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