Según confirmaron diplomáticos de Cuba y Noruega, dos naciones garantes del proceso de paz en Colombia, Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) sellaron el sábado dos tipos de acuerdo.
En primer lugar poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de desaparecidos y crear una unidad especializada que se abocará a esta tarea”, explicó Rodolfo Benítez, representante de Cuba (país garante) en los diálogos de paz para Colombia.
“En primer lugar poner en marcha unas primeras medidas inmediatas humanitarias de búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de desaparecidos y crear una unidad especializada que se abocará a esta tarea”, explicó a los periodistas el representante de Cuba (país garante) en el proceso de paz en Colombia, Rodolfo Benítez.
El diplomático cubano detalló que esta nueva unidad trabajará con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para determinar el número exacto de desaparecidos, que según estimaciones, ascendería a unos 51.000.
“La unidad (también) deberá establecer el universo de las personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado, fortalecer y agilizar los procesos para la identificación de restos en coordinación con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses”, apostilló por su parte Dag Nylander, representante de Noruega en dichos diálogos.
El acuerdo fue anunciado en La Habana, capital cubana y sede de los diálogos de paz, en presencia de ambas delegaciones negociadoras, encabezadas por Humberto de la Calle, como representante del Gobierno colombiano, y el guerrillero Iván Márquez.
El 23 de septiembre, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el líder máximo de las FARC, Timoleón Jiménez, alias “Timochenko”, decidieron un plazo máximo de seis meses para firmar la paz definitiva y anunciaron un sistema de justicia transicional, previo al acuerdo de paz definitivo.
Las FARC y el Gobierno colombiano pusieron en marcha un proceso de paz en noviembre de 2012 para zanjar el conflicto armado que ha dejado, de acuerdo con estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos.
Recientemente, la guerrilla, para demostrar su apuesta por la paz anunció su participación en el escenario político de Colombia, algo que fue acogido con beneplácito por la sociedad de este país, que lleva más de 50 años sufriendo por este conflicto.
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