El jefe negociador de las FARC Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", ha declarado este viernes que para la guerrilla el proceso de paz no significa el "sometimiento", sino que es un "diálogo entre partes iguales" encaminado a "construir fórmulas consensuadas" que "allanen" el camino hacia una futura reconciliación.
Según el comunicado leído por Márquez desde La Habana, capital de Cuba, la guerrilla considera que sus diálogos con el Gobiernos forman parte del proceso de paz y no un juicio contra los insurgentes.
El jefe negociador ha destacado que las partes involucradas en los diálogos tratan de encontrar mecanismos para asegurar una lucha política limpia en la que no sea necesario recurrir al uso de las balas.
Luego de sostener que la agenda de diálogos entre las partes se centra en los temas del cese al fuego bilateral y definitivo, Márquez ha precisado que la guerrilla ha iniciado el estudio que conduzca al fin del paramilitarismo para evitar que este sea una amenaza tras la firma del acuerdo de paz.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, también ha anunciado que las nuevas rondas de diálogos de paz registran mayores avances en comparación con todo el último año.
El Ejército colombiano realiza operaciones militares contra las posiciones de la guerrilla mientras está vigente la tregua unilateral anunciada por las FARC el pasado 20 de julio y prorrogado el 20 de agosto por tiempo indeterminado en el marco de los diálogos de paz que se llevan a cabo en la capital cubana.
Por su parte, los guerrilleros también atacan a los oleoductos ubicados en distintos departamentos del país.
Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos.
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