“Es necesario hacer que nuestro sector rural converja con el urbano, que es el primer punto de las negociaciones, y eso en menos de 15 años no se logra”, sostuvo el domingo Luis Carlos Villegas, en una entrevista concedida al diario local El Colombiano.
Es necesario hacer que nuestro sector rural converja con el urbano, que es el primer punto de las negociaciones, y eso en menos de 15 años no se logra”, señaló Luis Carlos Villegas, el ministro de Defensa de Colombia.
Comparando esta condición con que un país pobre se convirtiera durante 20 años en un Estado desarrollado, aseguró que la medida requiere las disposiciones e infraestructuras necesarias.
“Construir un país del tamaño de Centroamérica, con seis millones de habitantes, que se parezcan a la Colombia urbana, es un gran reto”, apostilló el encargado colombiano.
En otra parte de sus declaraciones, tampoco consideró posible, en una primera fase, la integración de los integrantes desmovilizados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las filas de la Fuerza Armada de la nación sudamericana.
“Cuando se esté en una etapa de plena construcción de paz, cuando serán ciudadanos como el resto, podrán participar en la fuerza pública”, recalcó el ministro de Defensa.
No obstante, precisó que tras la firma de la paz, las fuerzas armadas deben garantizar la seguridad tanto para los desmovilizados como para toda la sociedad.
La guerrilla decidió el 20 de agosto renovar la tregua unilateral en vigor desde el pasado 20 de julio. Los insurgentes reclaman insistentemente a Bogotá que se sume al cese de las hostilidades para sellar así una tregua bilateral que ayude a la firma del acuerdo de paz definitivo, pero el presidente Juan Manual Santos se niega, alegando que podría fortalecer militarmente a las FARC.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó el miércoles que la violencia en Colombia ha alcanzado mínimos históricos durante las últimas treguas declaradas por el grupo armado.
Desde noviembre de 2012, Bogotá y las FARC mantienen diálogos para encontrar una salida al conflicto social y armado que sufre el país desde hace más de medio siglo que ha dejado unos 600 mil muertos y 5,3 millones de desplazados, según datos oficiales.
De una agenda de seis puntos, las partes han logrado acuerdos en tres puntos: la reforma rural, la participación política y las drogas ilícitas. Quedan los puntos más complejos, sobre víctimas, fin del conflicto y ratificación de lo pactado.
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